Powered By Blogger

Visitas

sábado, 5 de agosto de 2017

Marcos Aguinis: “El peronismo generó una infantilización de la sociedad”

 
marcos aguinis cristina pérez
Para escuchar audio de la nota, ir a: 
https://cristinaperez.cienradios.com/marcos-aguinis-peronismo-infantilizacion-sociedad/
Cristina Pérez: La propuesta era pensar un poco en este momento en que parece que estamos parados en esas esquinas con muchos caminos que se bifurcan…
Marcos Aguinis: “Efectivamente los argentinos parecemos estar en una calesita y damos vueltas y vueltas. Y hace muchos años que Argentina está en esa situación tan lamentable. Sabemos muy bien que desde la independencia, ocurrida a principios del siglo XIX, hasta la Constitución de 1853, la Argentina tuvo muchas guerras civiles, dictaduras y preludios de democracia, una cantidad de próceres malogrados que se fueron a la muerte con una tristeza en el corazón, como fue el caso de San Martín o de Belgrano o Moreno. En fin, luego del ’53, con bastante es fuerzo, se tuvo que avanzar con alguna lentitud hasta llegar a la generación del ’80. Y ahí comienza como una suerte de milagro argentino, donde un país como el nuestro, que era un país desierto y con 90% de analfabetos, paulatinamente empieza a crecer y en pocos años se convierte en la décima economía mundial, generando una gran sorpresa en todo el mundo, al extremo que empezaron a venir a visitar este milagro increíble que era la Argentina personalidades como Albert Einstein y otras figuras más importantes del mundo. No se podía creer lo que se había logrado hacer acá.
Cuando algunos países latinoamericanos progresan y quieren llegar a determinado punto de bienestar, se diferencia de nosotros en que nosotros lo tuvimos. Hemos perdido lo que habíamos logrado porque de 1930 comienza claramente la declinación argentina. Perdimos 50 años de progreso intenso, coherente y nos dedicamos a destruir a la Argentina. Y a partir de ahí, comienzan a fluctuar gobiernos autoritarios con pequeños esbozos de democracia. Y todo eso llevó a que paulatinamente Argentina se encuentre como ahora, en una situación de poca claridad hacia dónde quiere ir. Yo la escuché decir que lo importante de todo esto es que tenemos que apostar al futuro. Y yo creo que esto es muy cierto. No basta con mirar al pasado, se debe decir qué hacer, cómo se debe ir hacia el futuro. Después de muchos años de dificultades, de frustrarnos en asomos de democracia efectiva, como ha sido el período de Frondizi, de Illia o de Alfonsín, y donde hubo poca autocrítica por todos aquellos que se han esforzado por destruir esos gobiernos y hacer que caigan, actualmente estamos en una situación en donde estamos nuevamente con el temor de si se vuelve al pasado o se progresa un poco más. Ocurre que en este momento, las propuestas para el futuro no son suficientemente claras o convincentes para todos porque los argentinos somos un país muy ansioso, queremos resultados inmediatos, queremos que los resultados se vean enseguida porque sino comenzamos a frustrarnos y comienza como un niño caprichoso a romper todo y a gritar“.
Gonzalo Sánchez: En esa mención que hizo de gobiernos fructíferos, de alguna manera queda en evidencia que hay una especie de hecho maldito: el peronismo no está mencionado. Y pareciera que el peronismo queda en el lugar de el culpable de esta situación de males encadenados. ¿Esto es así?
Marcos Aguinis: “Yo creo que lamentablemente es así. Yo muchas veces quise encontrarle cosas positivas al peronismo, pero me di cuenta de que el peronismo fue un gobierno más bien oportunista, populista. El peronismo se inspiró mucho en Mussolini y su actitud respondía mucho al programa de Mussolini donde se exaltaba simultáneamente el nacionalismo y las conquistas sociales. Y aunque las conquistas sociales no fueran muy permanentes y no fueran efectivas, lo que se buscaba con las conquistas sociales es que la población quedara dependiente del Poder Ejecutivo, del gobierno, del líder. Esa era la técnica de Mussolini. Daba algunos beneficios para que el pueblo le agradeciera a él. Entonces el era el hombre sabio, el hombre que nunca se equivocaba y al que había que respetar como si fuese un dios.
Y de alguna forma aquí ocurrió lo mismo con el peronismo. El peronismo generó una suerte de infantilización de la sociedad. Infantilización porque le enseño a la sociedad a depender de lo que él daba, de lo bueno que era. Y fíjese usted como en la marcha peronista, la marcha peronista para uno que no es argentino y que no sabe castellano y se la traducen, tiene una letra que es de un niño de cuatro o cinco año. “Perón, Perón, ¡Que grande sos!”, “Perón, Perón, ¡cuánto valés!”. Dedicada a él, no al programa social, no al progreso del país. Dedicada a un hombre, a endiosarlo. Esta es la técnica del populismo”.
Cristina Pérez: El estribillo es una canción de cancha, dice usted.
Marcos Aguinis: “No, no es de cancha. Es una canción infantil. Ni en las canchas se canta así. No se canta así. Además, no nos olvidemos que la palabra ‘conductor’ es la palabra que se aplicó Hitler y el Duce Mussolini. No se decía ‘el presidente’. En fin, el conductor. El que sabe todo, el dios”.
Cristina Pérez: Marcos, usted plantea esta infantilización de la sociedad argentina, bajo el poderío o la doctrina peronista ejecutada durante sucesivos períodos. En este momento, usted plantea al argentino ansioso, como el que de alguna manera tiene el poder autodestructivo para romper cualquier proyecto porque siente que le está costando demasiado o porque se demora más de lo que esperaba. ¿Cómo hacemos para superar la Argentina adolescente de la ansiedad?
Marcos Aguinis: “Yo soy de aquellos que creen que no debemos bajar los brazos, de ninguna manera, y que debemos seguir apostando al desarrollo de la Argentina. Nuestro país es uno de los países más provistos de riquezas de todo el continente latinoamericano, con una población que, en su mayoría, puede desempeñarse muy bien si las condiciones mejoran. Fíjense la cantidad de individuos notables que tiene la Argentina en todos los campos, en el campo de la música, en el campo de la literatura, en el campo de las ciencias. Por todos lados tenemos argentinos notables en el mundo. Pero como sociedad no funcionamos porque cuando estamos juntos comenzamos con las riñas internas y comenzamos con actitudes bastante regresivas. Entonces la actitud que debemos tener es de seguir convencidos de que el país puede salir adelante. La cuestión es saber”.
Cristina Pérez: Hay uno de sus libros que está ilustrado, si no me equivoco, con la imagen mítica de Sísifo, ese hombre que va llevando la pesada piedra mientras sube la montaña y cuando está llegando a la cumbre, en vez de dar el último paso, que ya le falta poco, después de tanto esfuerzo, la arroja. Entonces tienen que volver a bajar y volver a subirla a cuestas.
sisifo margos aguinis cristina perez
Ilustración del mito de Sísifo
Marcos Aguinis: “Exacto, ese es “El atroz encanto de ser argentinos”. Escribí un primer tomo y después escribí un segundo libro desarrollando mejor esa idea”.
Cristina Pérez: ¿Qué hay ahí? Psicológicamente, ¿qué encontró ahí?
Marcos Aguinis: “Psicológicamente está exactamente la imagen de Sísifo. Es absolutamente correcta, ilustra lo que hacemos los argentinos: que avanzamos, progresamos y después nos ocupamos de destruirlo. Así ocurrió con Frondizi, así ocurrió con Illia y ocurrió con Anfonsín. Por ejemplo, los trece paros generales que le hicieron a Alfonsín. Una pregunta que valiera la pena que nos formuláramos muchas veces, esos trece paros generales, ¿qué beneficio le otorgaron al país? Yo quisiera a los que apoyaron a ese paro, que me den un solo beneficio, uno solo. ¿Qué beneficio? ¿Y con la productividad? ¿Qué pasó en el país? ¿Qué hubo con eso? Nada, un deterioro. Y después de que cayó Alfonsín, no se pidió perdón por el error que se cometió con esos paros. Por eso, hasta el día de hoy se sigue hablando de los paros. Y en este momento hay una lucha interna en la CGT, donde un sector está exigiendo que se haga un paro general y otro sector quiere demorarlo, quiere no perturbar demasiado este momento o no deteriorar la imagen pública. Y la pregunta que yo haría otra vez: ¿Qué beneficio esperan obtener con un paro general? ¿Qué beneficio? ¿El país tendrá más inversiones? ¿El país tendrá más productividad? ¿Va a bajar más rápido la inflación? ¿Va a haber más empleo? ¿Qué beneficios trae un paro general?
Gonzalos Sánchez: Marcos, yo noto que en las de países muy desarrollados es muy fuerte el pacto solidario, esa idea de que cuido al Estado para que el Estado me cuide a mí, nos cuidamos mutuamente. ¿Estamos muy lejos de eso en la Argentina?
Marcos Aguinis: “Bueno, en algunos momentos eso parecía producirse, por ejemplo parecía producirse cuando regresó Perón y se abrazó con Balbín. En ese momento, daba la sensación de que esos dos líderes, que representaban, por supuesto, a las fuerzas políticas más importantes del momento, al acercarse estaban eliminando las rencillas tradicionales y el país se disponía a avanzar hacia un buen futuro. Pero lamentablemente eso no nos funcionó. Y lo mismo ocurrió después, en la época de 1983, cuando la lucha contra los militares determinó que la mayor parte del país se pusiera de acuerdo en que asumiera una persona como Alfonsín, que parecía muy creíble y que tenía claros sus proyectos. Ese era un momento positivo”.
Cristina Pérez: Marcos, hoy hubo una manifestación contra la impunidad, para pedir que no se demoren más las causas, en particular las de corrupción. ¿Qué reflexión le cabe? No sólo el interés o, por lo menos, la presión pública con el tema de la corrupción, que parece, por lo menos, dejar en claro que hay una reserva moral. Pero al mismo tiempo, la manera en la que el sistema defiende la corrupción.
Marcos Aguinis: “Yo lo analicé en varios de mis libros. Y efectivamente aquí la Justicia, a la que hacemos mucha referencia diciendo ‘que la Justicia se ocupe…’, ‘que la Justicia determine…’, la Justicia aquí está muy infectada de dependencia a los poderes de turno. En algunos momentos era muy evidente que el Poder Ejecutivo influía de forma bastante obscena, muy fea, sobre la Justicia. Se ha hablado de la servilleta de los jueces. En fin, sabemos bien que hay jueces que han actuado de una manera notablemente dependiente, como ser el caso de Oyarbide o el caso de otros jueces, que es larga la lista. Pero, en general, nos damos cuenta que la Justicia está compuesta, en este momento, por una gran mayoría de fiscales y de jueces y de camaristas que no responden al deseo de la ciudadanía de que se haga justicia. En Argentina, la Justicia es muy lenta, por lo cual la gente dice con certeza que ‘la Justicia lenta, no es justicia’. Ni para la gente buena ni para la gente mala. Es decir, no es condenado el malo y el justo, que es inocente, no es proclamado inocente. Entonces, esta Justicia tiene que ser corregida. Y es la presión que ha ejercido la ciudadanía esta tarde, ha sido muy positiva. Y es muy bueno que lo hayan hecho, como la vez pasada lo hicieron frente a Comodoro Py, que ahora lo haya hecho frente a Tribuales. No como algunas veces que se va a la Casa Rosada. No, se tiene que hacer frente a los Tribunales porque es el Poder Judicial el que está aquí involucrado. Lo que ocurrió hoy ha sido muy positivo porque ha sido una manifestación pacífica. Una población donde no fueron a hacer ningún paro ni a perturbar la productividad nacional, sino a expresar un sentimiento muy profundo de gran malestar en la sociedad. Y ojalá que eso lo hayan visto los jueces y se den cuenta de lo mal vistos que son actualmente en la sociedad”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario