CELULARES UNA VEZ MAS LA TELEFONIA MOVIL ESTA EN EL CENTRO DE GRAVES DENUNCIAS POR FACTURACIONES INDEBIDAS EN EL PAIS.
El modo con que se fraccionan las llamadas de los celulares dio lugar a una demanda que persigue el cese de facturaciones que se consideran ilegales, la restitución de millonarias sumas cobradas a usuarios y la aplicación de sanciones a empresas telefónicas y organismos de control.
La acción fue presentada ayer ante la Justicia Federal de Salta por el abogado Daniel Paganetti, luego de que Telecom Personal objetara la competencia de la Secretaría de Defensa del Consumidor de la Provincia en una audiencia que el demandante había solicitado, semanas atrás, con una denuncia administrativa.
En base a ese precedente, Paganetti interpuso en la víspera la demanda contra la citada empresa y la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), organismo al que atribuyó graves omisiones de control en perjuicio de los usuarios.
Según se adelantó, esta semana se realizará una ampliación de demanda con iguales imputaciones contra las empresas Claro, Movistar y la Secretaría de Comunicaciones de la Nación.
Paganetti, ex secretario de Defensa del Consumidor, promovió la demanda en su condición de usuario afectado por facturaciones que computan las fracciones de segundos como minutos completos en las llamadas. Por tanto, solicitó a la Justicia que declare abusiva, ilegítima e ilegal la modalidad de fraccionamiento que se aplica en Argentina -a diferencia de otros países de la región y del mundo- por falta de regulación y control. También pidió que se ordene el reintegro de las sumas indebidamente cobradas, con intereses, accesorios, la indemnización legal y la multa civil que prevé la ley 24240 de Defensa del Consumidor.
El actor advirtió que, por la modalidad de fraccionamiento denunciada en la telefonía móvil, un usuario que llama 10 segundos, paga el costo de un minuto completo. El demandante hizo notar que en el caso de Personal, el costo del minuto que informa la empresa en su sitio web es de $1,39. “Al dividirlo en 60, da como resultado $0,023 que es el costo del segundo. Entonces, la llamada de 10 segundos efectivamente realizada debería tener un costo real de $0,23 y no de $1,39. La diferencia de $1,16 es percibida en forma ilegítima, abusiva e ilegal, porque si hay algo que todo prestador de bienes y servicio no puede cobrar a los usuarios es, justamente, el servicio no prestado”, puntualiza la demanda, que aclara que en esta práctica reinciden todas las empresas de telefonía celular que facturan en el país, en conjunto, unas 6 mil millones de llamadas mensuales.
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