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lunes, 4 de enero de 2016

El intendente del que todos hablan

Miguel Angel Gargaglione se ha convertido en el jefe comunal más particular de la provincia de Buenos Aires. Ganó la última elección con casi el 69% de los votos. Mientras otros municipios se paralizaban, San Cayetano invirtió en maquinaria, hizo obra pública y planea seguir creciendo


  • Por Juan José Flores - Redacción

"Yo rindo examen todos los días”, dijo Miguel Angel Gargaglione, quien se considera a sí mismo el vecino de San Cayetano con más obligaciones. Este agrimensor de 55 años, que en octubre pasado se convirtió en el intendente que ganó con la mayor diferencia de votos en todo el territorio de la provincia de Buenos Aires, por estos días tiene una sola preocupación: poder cumplir con las expectativas de quienes lo eligieron.
El intendente del que todos hablanNo será fácil, ya que el que recién comienza es su tercer mandato y desde 2007 a la fecha ha generado grandes cambios en su distrito y permitido que la población se beneficie con obras y servicios que en distritos vecinos parecen imposibles de llevar adelante.
Gargaglione explicó que en estos años de trabajo se ha logrado "un círculo virtuoso” en el distrito, que le permite al gobierno municipal ofrecer "buenos servicios, realizar inversión permanente, además de mantener un orden que no había e impulsar una modernización en beneficio del trabajador y de sus condiciones laborales”.
"Estoy más entusiasmado que nunca”, dijo Gargaglione respecto al nuevo período que comenzó hace menos de un mes.
Opinó que el 2016 "va a ser un año muy duro, porque estamos viviendo una situación económica muy compleja en la provincia”.
Sin embargo, Gargaglione ve una oportunidad muy grande para San Cayetano, porque "estamos viendo que hay medidas económicas que van a favorecer mucho la producción primaria y a las económicas regionales”.
"Esto va a beneficiar al interior y a comunas como San Cayetano. Estamos esperanzados en lograr el desarrollo del distrito”, afirmó y señaló que el desafío es que el partido "pase de ser un partido agrícola ganadero a agrícola-ganadero e industrial”.
"Ahí tenemos que trabajar juntos. Acá tiene que haber trabajadores capacitados, empresarios que arriesguen y que inviertan y un estado que conduzca y que fije las líneas de trabajo”, precisó.
 
Es busca de la oportunidad
Miguel Angel Gargaglione vivió la mayor parte de su vida en San Cayetano. Realizó sus estudios primarios en la Escuela 19 y los secundarios en el Instituto Domingo F. Sarmiento.
En 1983, Gargaglione obtuvo el título de agrimensor en la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca. Trabajó unos años en relación de dependencia y luego regresó a su pueblo.
 
"Falté unos nueve años de San Cayetano y después regresé para dedicarme a mi profesión y a una pequeña explotación agropecuaria familiar con mi hermano, ya que mis padres se retiraban de la actividad”, señaló.
 
"A mí la política siempre me interesó. Mi familia es radical, pero todos éramos simpatizantes, nunca habíamos militado”, dijo el Intendente. 
Miguel ejercía su profesión en San Cayetano y Adolfo Gonzáles Chaves y vivía en el campo, pero siempre trataba de informarse de lo que ocurría en su comunidad.
"En realidad me fueron a buscar, Juan Ignacio Marlats, que en la actualidad es mi secretario de Hacienda, y Abel Isasmendi, quien era el presidente del partido”, explicó Miguel respecto a su acercamiento a la política.
 
Le propusieron integrar la lista de candidatos a concejales del radicalismo en las elecciones de 2001. "Ignacio iba como candidato a primer concejal y yo iba segundo, pero renovábamos un solo concejal”, recordó.
 
Sin embargo, el resultado de la elección lo sorprendió, ya que los dos lograron banca en el Concejo.
"En el año 2005 terminó mi período y decidí no volverme a presentar. Me costaba mucho ser oposición. Me hacía mucha mala sangre porque veía que las cosas no estaban bien”, precisó.
"Decidí dedicarme a la actividad partidaria, a militar en el partido, tranquilo”, señaló. Así fue como ocupó durante unos meses la presidencia del partido en forma interina.
"En el 2007 me ofrecieron la posibilidad de ser candidato a intendente”, dijo Gargaglione.
 
Y ganó las elecciones con un 49,62% de los votos. Y cuatro años más tarde, en 2011, volvió a ganar, pero ya con una importante diferencia: 59,67%.
Por eso, en octubre pasado, aunque estaba confiado, nunca esperó superar los números de su anterior elección. Pero lo hizo: 68,46%.
 
Sin dudas, fue un reconocimiento de la población a lo realizado en sus dos períodos de gobierno. Cuando llegó, en 2007, comenzó una serie de cambios que han convertido a San Cayetano en un municipio ejemplar en una Provincia estancada durante años.
"Teníamos ideas completamente distintas a la anterior gestión, pero a medida que fue transcurriendo mi mandato pudimos empezar a hacer cambios que muchas veces no se pueden hacer realizar de un día para el otro. Hay que tomarse tiempo”, explicó.
"Cuando asumimos, en nuestro pueblo, de 8.000 habitantes, había cuatro prostíbulos. Tomamos cartas en asunto y los cerramos directamente”, dijo.
 
También se realizaron modificaciones en el área de Salud, donde se "mezclaba lo estatal con lo privado”, y se tomaron medidas muy estrictas respecto a fumar en lugares públicos. Esas pequeñas medidas fueron provocando cambios profundos.
"Hemos generado una gestión muy estricta, basada sobre todo en una transparencia a la que la población no estaba acostumbrada. Decidimos explicar todas las medidas que tomábamos”, precisó. "Fue el gran logro la relación que establecimos con la población”.
 
"Cuando asumimos estaban a punto de formarse las comisiones viales y les explicamos a los productores que la primera obligación del Estado es hacerse cargo de los caminos, de la vialidad”, recordó. "Si bien nos reunimos con los productores para tener asesoramiento de ellos, nos hicimos cargo nosotros y fue el municipio el que manejó la política vial”.
Afirmó que "al principio algunas medidas fueron muy resistidas, porque era otra forma de gobernar”.
 
Decisiones políticas
"Muchas veces las decisiones políticas son las que nos llevan al éxito, más allá de si nos dan o no los recursos para realizar una obra”, dijo Gargaglione.
Ese fue el caso de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos, que se ha convertido en una obra ejemplar a nivel regional.
 
"Se tomó la decisión política de decir la hacemos o la hacemos. Tuvimos un aporte del gobierno nacional, pero sin ninguna duda, el hecho de haber contratado una persona idónea en la materia, como el arquitecto Alfredo Irigoin, fue un gran acierto”, señaló.
"Fue muy acertada, porque Irigoin tenía mucho conocimiento en la materia, nos asesoró, educó a nuestra población en la separación de residuos. Ese fue uno de los logros importantes de esta gestión”, explicó.
Modificaciones en el pago de sueldos a los empleados municipales, que no sólo beneficiaron a los trabajadores, sino también a los jubilados, también impactaron en la comunidad.
"Otro hecho fundamental es el ida y vuelta que tenemos con las instituciones”, indicó Gargaglione. "Las ayudamos económicamente porque sabemos que son fundamentales en cualquier sociedad, porque cumplen un rol que el estado muchas veces no puede cumplir”
"A través de las instituciones hemos logrado un acercamiento muy importante a nuestro pueblo”, puntualizó.
 
Amortización
Y entre las decisiones políticas que cambiaron la vida de los pobladores de San Cayetano, la de comprar una hormigonera para que el gobierno municipal pudiera llevar adelante su propio plan de pavimentación de calles sin dudas ha sido algo que muchos habitantes de otros distritos miran con asombro.
Tras dos licitaciones frustradas de obras de pavimentación financiadas por la Nación y la Provincia, el gobierno de San Cayetano decidió elevar la apuesta. "Veíamos que teníamos un atraso en ese aspecto y dijimos: licitamos nosotros, porque teníamos los recursos para hacerlo o compramos una fábrica y con el resto de los recursos comenzamos a hacer pavimento”, explicó Gargaglione.
"La fábrica costó $1.800.000 pesos y con las 20 primeras cuadras de pavimento amortizamos la inversión. Porque si hubiéramos licitado esas 20 cuadras, tal vez una empresa privada la habrían hecho en menor tiempo, pero no hubiéramos tenido la fábrica”, señaló.
 
"Y ese fue un gran acierto, porque hoy si bien por la situación económica general estamos un poco frenados en lo que es obra pública con recurso propio, tenemos la fábrica, así que cuando nos estabilicemos arrancamos de nuevo”, dijo entusiasmado el Intendente. "Hoy seguimos haciendo pavimento, pero a otro ritmo”.
Además, antes de que se lanzara el programa Procrear, en San Cayetano se decidió realizar planes de vivienda propios, con recursos municipales a fin de darle la oportunidad de tener su propia casa a vecinos que no tenían acceso al crédito y también quedaron afuera del Plan Federal.
 
Si bien la construcción de las viviendas se ha visto atrasada, recientemente se entregaron casas. "Tenemos un atraso de un año, esta es la realidad. El atraso se debió a que se consiguió un barrio de 40 viviendas financiado por la Nación para el sindicato de Luz y Fuerza”, explicó Gargaglione.
Esas 40 viviendas se sumaron las 18 del Plan Compartir, que ya realizaba el municipio. "Eso generó mucha salida laboral a los constructores locales, pero también el atraso, porque nosotros no tenemos una capacidad para construir 58 viviendas a la vez, sólo para 30”, señaló.
 
"Ahora la cosa se agrava con todo este proceso de incertidumbre económica, pero ya llevamos entregadas 40 y se registra un avance del 60% las otras casas”, indicó.
"Estoy más entusiasmado que nunca. Nosotros tenemos en San Cayetano un 100% de agua potable y cloacas y está avanzando la obra de alumbrado público que beneficiará tanto a la ciudad como al balneario”, dijo Gargaglione.
 
Transpirar la camiseta 
El agrimensor Miguel Angel Gargaglione, que recientemente fue elegido presidente del Foro de Intendentes Radicales, compuesto por 42 jefes comunales, dice que el cargo que ejerce es un desafío constante.
"Tengo que dar el ejemplo a la población. Los ejemplos vienen de arriba hacia abajo. Si todos cumpliéramos el rol que tenemos que cumplir, sin ninguna duda estaríamos en presencia de otra sociedad”, comentó.
 
Hincha fanático de San Lorenzo, es también admirador del papa Francisco, a quién ya admiraba y escuchaba cuando era cardenal. Su político de referencia es Raúl Alfonsín, a quien considera un ejemplo.
Y la familia es esencial para este político tan particular. "La formación familiar es la base, la clave”, aseguró.
 
Gargaglione, de 55 años, es casado y tiene un hijo. "Hoy mi único objetivo en la vida es poder darle un estudio a mi hijo. No tengo aspiraciones económicas. Por supuesto que todos queremos vivir bien, pero sobre todo quiero ser un ejemplo para mi hijo, que pueda completar una carrera universitaria, tener esa posibilidad. Y si no, que sea un trabajador hecho y derecho”, afirmó.
 
Y esos valores personales y familiares también trascienden a la política, donde tampoco tiene mayores aspiraciones. "No tengo intenciones de trascender los límites del distrito con un cargo a nivel provincial, por ejemplo. Lo tendría que analizar mucho, porque habría que poner en la balanza cuestiones mucho más profundas, como la familia”, dijo.
"Seguramente voy a seguir en la política, pero no sé desde donde. Desde ya haciendo política partidaria. Estoy convencido de que tengo que seguir apoyando a mi partido, al radicalismo”, comentó.
 
"Estoy convencido de que con esta idea de gobierno que hemos logrado implementar, el radicalismo tiene que seguir gobernando en San Cayetano. Hemos dado un giro de 180 grados en muchos aspectos. Queremos que se profundicen esas políticas públicas que hemos en marcha desde 2007”, concluyó.
 
FUENTE:  http://www.ecosdiariosweb.com.ar/

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