Asumieron los “parlaverso” sin que se les cayeran las caras de vergüenza

21/12 – 15:00 – Los diputados del Parlasur, asumieron sus cargos testimoniales y nos preguntamos por quién habrán jurado ¿Por Néstor y Cristina? ¿Habrán pedido que la patria y Dios se los demande?. Santa Cruz tiene sus “legisladores” en ese invento latinoamericano llamado Parlasur, del que hasta ahora Argentina se había cuidado de integrar. Pero el kirchnerismo lo hizo. Y allí fueron 34 “diputados” que no trabajarán de nada de acá al 2020, pero van a figurar como “legisladores”, podrán hablar como si supieran de para qué están allí y cobrar suculentos sueldos y viáticos en dólares. (Por Rubén Lasagno)
“Si quieres conocer a alguien, dale poder”, dice el axioma, teniendo en cuenta que las personas se conocen en profundidad, cuando pueden decidir sobre los demás. Allí aflora el justo, el injusto, el magnánimo, el egoísta, el altruista o el mal tipo. Nosotros podríamos trasladar el espíritu de esta frase y decir: “si quieren conocer a un político, ofrécele el Parlasur”. Allí podrás encontrar al oportunista, al figurador, al que siempre quiso y no pudo tener vuelo propio, al que busca un reducto donde seguir currando, guarecerse un tiempo para que se olviden de sus trapisondas y en general, a la persona que tiene poca o ninguna dignidad política.
El día 25 de octubre asumieron los “representantes” de nuestro país ante el Parlasur (Parlaverso), para lo cual debieron sacrificarse y viajar a Uruguay, donde dieron el sí, asegurándose un tranquilo pasar en los próximos años, ya que – en teoría – comenzarían a cumplir alguna función (que hoy no saben cuál) en el año 2020. Mientras tanto, cobrarán más de 130 mil pesos y viáticos, pasajes, viajes y montos para asesores y auxiliares, como si se tratara de un puesto sustancial para el desarrollo del país, mientras en Argentina huelgan las carencias, los hospitales no tienen ni gasa y miles de niños cursan estudios es escuelas rancho, otras sin techos ni pared, porque no hay plata, según dicen desde el Estado.
Cuarenta y tres personas fueron proclamados ante la Asamblea Legislativa el 4 de diciembre y en Uruguay estos 43 enmascarados se comprometieron a dedicar los “mayores esfuerzos a representar a nuestros pueblos, consolidar el proceso de integración regional, así como cumplir y hacer cumplir el Derecho del Mercosur, y reafirmar el ejercicio pleno de la democracia y de los Derechos Humanos”, refirieron en tren de falacia, esa forma de hablar mucho sin decir nada. Un conjunto de palabras que puntualmente no son significantes, un compromiso que se diluye como sus nombramientos y una ejecutividad tan dudosa como el nombre que los identifica.
Desde Santa Cruz salieron dos “palaverseros”. La señora Mariana Zuvic (Coalición-ARI), hasta su candidatura, un diamante en bruto de la política provincial a quien algunos distraídos llamaban “diputada” por su exposición mediática y su protagonismo al frente de las denuncias contra Lázaro Báez, seguramente alguien que pintaba como recambio de la contaminada política provincial y volcó tentada por el entusiasmo de pertenecer y el inefable Mario Metaza, del FPV, que encontró otro nicho de ñoquismo, para seguir cobrando sin hacer nada. Ellos y otros 40 “legisladores”, se juntaron con reconocidos baluartes de la mafia puntero-política nacional, como Milagro Salas.
La biblia y el calefón, pero todos detrás de un objetivo en común: ganar posicionamiento político y plata; que 40 millones de argentinos, les paguen estas largas vacaciones en un organismo inexistente, de dudosa o nulo servicio y producto de esta tendencia latinoladriprogresistas de hacer imitaciones berretas del “Parlamento europeo” y creer que son adalides de cambios fenomenales en la forma de hacer política, cuando en realidad se transforman en usureros de los países que dicen representar, en su mayoría pobres, con enormes carencias sociales, altos índices de pobreza, bochornosos endeudamientos, cuya clase política se da el lujo de distraer fondos para que un grupo numeroso de algunos exiliados de la política nacional y/o provincial, puedan seguir acumulando riqueza y viviendo de un Estado amorfo, que no tiene la capacidad de autodepurarse.
El “Parlasur” o “Parlaverso”, como lo hemos renombrado, teniendo en cuenta su inconsistente declaración de principios, objetivos difusos y un funcionamiento prometido a cinco años vistas (pero que permite que los enmascarados cobren desde hoy), es una mácula, más que una medalla, en el derrotero político de cualquier hombre o mujer que se inicie en la misma política que abraza, entrando, ya ni siquiera por la ventana, sino por la claraboya.
En mi humilde consideración, nadie que ingrese a la política por esta vía, merece mi menor respeto; por cuanto si estamos promoviendo la honestidad, la elevación de la ética y la moral política, no es este el camino para mostrarles a nuestros hijos, que papá o mamá, candidateándose para el “Paralsur”, es mejor que los que están atrincherados en la Cámara de Diputado y/o Senadores, levantando la mano como resorte para aprobar cualquier cosa, o cobrando dádivas para aprobar leyes infames.
Esta postura ya la planteamos, pero creí que al haber asumido todos y cada uno de estos enmascarados, era necesario recordarle a la población, que también fue obra del kirchnerismo, sumarse al “Parlaverso” este año, en el último tramo de su existencia y muchos representantes de la “reserva moral” opositora, que se creía, despuntaba para mejorar la cepa de la política nacional, aceptó sin dudar esta vía rápida y fácil de ingresar, mezclándose con lo menos recomendable de las huestes K que anidan como aves espantadas, para aguardar nuevas oportunidades en cinco años donde, el trabajo y la preocupación por las acciones útiles, serán solo promesas olvidadas de campaña, que desempolvarán cuando esté próxima la ratificación de un nuevo mandato. (Agencia OPI Santa Cruz)