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martes, 22 de diciembre de 2015

PLAN BELGRANO PARA TRANSFORMAR LA ARGENTINA

El Plan Belgrano “abarcará a las 10 provincias del Norte Grande (NEA-NOA) conjuntamente, comprendiendo Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa y Santiago del Estero.

Por: María Celsa Rodríguez

De acuerdo a la información periodística recogida, el Plan Belgrano “abarcará a las 10 provincias del Norte Grande (NEA-NOA) conjuntamente, comprendiendo Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa y Santiago del Estero. El programa tendrá distintos plazos de ejecución, que incluyen múltiples obras públicas y políticas sociales.

Responsable del plan Belgrano es el Sr José Cano con su centro de operaciones en la Jefatura de Gabinete. Y cuenta con dos Unidades Ejecutoras, una con epicentro en Tucumán para el manejo de la zona NOA y otra en Corrientes para la ejecución del programa sobre las provincias del NEA.

Se estima que la inversión prevista en infraestructura es de 16 mil millones de dólares en 10 años, que se suma a un fondo de reparación histórica de 50 mil millones de pesos en 4 años. También se proyecta soluciones habitacionales para 250.000 familias, la atención a los afectados por la pobreza, y subsidios que inyecten a las economías regionales como asi también incentivos laborales.

“El Modelo Actual del Territorio Nacional, caracteriza la interrelación existente entre el medio biofísico –sistema de centros y stock de infraestructura y equipamiento instalado en el medio natural– y el medio socio-económico –población y actividades productivas– que tienen lugar en las distintas regiones del país, representando al mismo tiempo la dinámica de flujos de bienes y servicios que las vincula. La lubricación entre ambos fenómenos expresa la forma que adopta la organización del territorio nacional, su estructuración espacial y configura lo que denominamos Modelo Actual.

Como producto de la primera dimensión de análisis, el territorio nacional queda dividido en un conjunto de 25 subregiones… Su identificación surge del trabajo realizado con los equipos técnicos provinciales, en base a la implementación de criterios de análisis acordados. Estas subregiones se agrupan en tres grandes categorías:
- Categoría A: los núcleos dinamizadores del territorio, corresponden a regiones relativamente pequeñas en términos de superficie, altamente pobladas, y urbanizadas, con alto desarrollo socio-productivo y del medio construido, donde confluyen los principales flujos de cargas y pasajeros;

- Categoría B: son los territorios de media o alta urbanización, con sistemas urbanos integrados y de media a alta consolidación socio-productiva y del medio construido;

- y Categoría C: los territorios con bajo nivel de urbanización y sistemas urbanos con baja integración, y baja consolidación socio-productiva y del medio construido.

Las áreas comprendidas en la Categoría A, contienen a la mayoría de las regiones metropolitanas del país y del porcentaje mayor de la población urbana. Y están distribuidas en diversos subtipos, incluyen en primer lugar las mayores aglomeraciones urbanas con el más alto nivel de diversificación productiva y terciario especializado –la Franja Industrial Rosario– Buenos Aires que se inscribe en el denominado Eje Fluvial –Industrial y el Gran Córdoba más su área de influencia hasta Río Cuarto–, en segundo lugar las aglomeraciones intermedias con niveles medios a altos de industrialización –Comodoro Rivadavia, Tucumán y subsistemas como Salta-Jujuy, Resistencia-Corrientes y sur costero de Santa Cruz, los núcleos urbanos con altos niveles de integración agroindustrial como los oasis cuyanos del Gran Mendoza, del Gran San Juan y San Rafael y finalmente el oasis de riego del Alto Valle de Río Negro– encontrándose en tercer lugar los sistemas particulares –como los de regímenes de promoción industrial en Tierra del Fuego y el eje San Luis-Villa Mercedes–, los especializados en la explotación turística basada en sus atractivos naturales –el más maduro con centro en Bariloche y el de desarrollo más reciente del Calafate, ambos en el área sub-andina del sur argentino- y el caso singular de Puerto Madryn, donde convergen con gran dinamismo la actividad industrial especializada, el turismo y la actividad pesquera manufacturera.

Las áreas comprendidas en la Categoría B, incluyen los sistemas urbano-rurales más desarrollados, vertebradores del modelo histórico agro-exportador, que conforman redes de centros con niveles medios a altos de integración y cobertura de servicios, los cuales se extienden en los territorios agrícola-ganaderos pampeanos y extra-pampeanos más consolidados del país, aunque con distinto grado de desarrollo agroindustrial. En lo que respecta al sistema de asentamientos, se observan tres subtipos claramente diferenciados: el sistema urbano altamente consolidado e integrado que se extiende en la llanura pampeana, principal beneficiaria del modelo agro-exportador, dada su alta productividad; el sistema urbano de media consolidación e integración del NEA, y el sistema urbano de media consolidación e integración organizado en corredor en los valles del NOA, ambos ligados a regiones agro-productivas de menor grado de desarrollo y con carencias de infraestructura, fundamentalmente energética en el segundo caso.

Finalmente, las áreas de Categoría C, incluyen las de menor intensidad de ocupación humana en las que se combinan la baja integración territorial con niveles de explotación extensiva del suelo. Representan las áreas de menor desarrollo relativo del país, poseen escasas condiciones naturales para la producción primaria y no han podido desarrollar un esquema socio-productivo consistente, aunque contienen algunas zonas con cierto grado de desarrollo, basado generalmente en la presencia de actividades extractivas que funcionan como enclave. Pueden diferenciarse los siguientes subtipos en relación a los niveles de consolidación socio-productiva: niveles medios en la Franja árida cuyana, norpatagónica y la meseta patagónica sur; niveles deficitarios en la Puna, el centro árido Santiago-Córdoba y la meseta patagónica norte y niveles muy deficitarios en el Chaco seco…
La distribución espacial del sistema de ciudades ratifica los atributos de cada zona en lo que respecta a su grado de urbanización y a las notables diferencias de la naturaleza que esta adopta. Mientras gran parte de la región pampeana detenta una estructura policéntrica, articulada por una red vial mallada que soporta vínculos multidireccionales, el resto de las zonas no llega a configurar estructuras de este tipo. En ellas se observan subsistemas de ciudades concentrados en orden a los rasgos particulares de cada geografía –los valles en el NOA; los oasis de riego en Cuyo y el Alto Valle; los ríos en el NEA y el litoral marítimo en la Patagonia– en las que la ciudad capital y sus satélites centralizan la población y los servicios regionales”.[1]
Si analizamos “el perfil económico-exportador del Norte [argentino, vemos que]:

– En materia de industrias, la mayoría se concentra en [las provincias de] Salta y Tucumán, dedicándose al procesamiento de materia prima.

– En materia de recursos naturales, cuenta con amplias zonas propicias para los cultivos agrícolas y frutícolas, y dispone de reservas de mineral de cobre, gas y petróleo.

En Exportaciones:
– Paraguay, Bolivia y Chile son socios importantes para el Norte, especialmente, Chile, que figura dentro de los 15 socios comerciales de la mayoría de las provincias. A su vez, Paraguay y Bolivia resultan importantes para Salta y Jujuy…
Por todo esto es necesario tener una visión superadora, sin descartar ni a los socios regionales, ni a los mercados de ultramar… [por eso] se debe:

1. facilitar las conexiones con los puertos para llegar a los grandes mercados de ultramar.
2. promover las conexiones limítrofes, ya que los vecinos han tenido un crecimiento pese a la crisis internacional.
Para ambos objetivos, el planteo de mejorar la infraestructura vial y ferroviaria es trascendental.
Con relación a lo vial, la prioridad debe cernirse sobre las Rutas 9, 16, 34, 51, 68 y 50, mejorando su estado general y transformándolas en lo posible en Autovías. De esa manera los camiones podrán ser utilizados de manera más segura para distancias cortas y medianas (hasta 300-500 km) y los pobladores podrán moverse con mayor seguridad entre los centros urbanos”. Dentro de las rutas, “la 9 se destaca porque conecta al Norte con la provincia de Córdoba, uno de los principales centros económicos de Argentina. A su vez, dicha ruta también comunica con Santa Fe y Buenos Aires, siendo una arteria fundamental.

Es destacado que en el tramo Buenos Aires-Córdoba la Ruta 9 ya es Autovía. Si se hacen las obras para mejorar su status, podría volverse una de las Autovías más extensas del país, dinamizando las economías regionales conectando a la mitad del país”. Justamente, es proyecto del Plan Belgrano “transformar en autovías la ruta 9 (Cordoba - Salta) y la ruta 34 (Rosario-La Banda Acceso Salta – Libertador Gral San Martín). Tambien transformar en autovías, generar obras de seguridad, renovación de carpeta de pavimentación y nuevas trazas a las rutas 9, 11, 12, 14, 16, 34. 38, 50,51,60, 64,66, 81,89, 100, 119, 157 y las Provinciales 33 de Salta y 73 de Jujuy. [3]
“Pero como el transporte mediante camión no puede ser el único existente -especialmente para grandes cargas a granel- se debe reactivar al ferrocarril, potenciando los nexos este-oeste con la Hidrovía y Chile, y mejorando la capacidad operativa norte-sur para llegar a Paraguay y Bolivia.

Donde la “recuperación total del Belgrano Cargas, las conexiones nacionales y con vecinos de los principales ramales” es prioritario. “Es importante notar que entre 1989 y la actualidad la red se redujo de 10.840 km a casi la mitad y sólo 400 km están en buen estado. Es crítico recuperar el llamado “Ramal T” que va desde Salta a Chaco y luego se dirige a Santa Fe.

En esa provincia, el llamado complejo “Rosafe” es el principal centro exportador agropecuario de la Argentina, implicando entre el 65% y 70% de las mismas (Banco Mundial, 2010).

Por otro lado, también debe considerarse la mejora de la traza del Nuevo Central Argentino (NCA), que conecta Tucumán con Córdoba, Santa Fé y Buenos Aires.

Asimismo, y en complemento a las obras viales y ferroviarias, se debe tener una política clara en materia fluvial. La Hidrovía Paraguay-Paraná une a Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina, generando alianzas virtuosas e integrando a la producción de la Cuenca del Plata; corazón del Mercosur, por ejemplo, se realiza “crushing” en Rosario de granos de soja cosechados en Paraguay o Bolivia”.los nodos Clorinda-Formosa y Santa Fe-Paraná se vincula a través de este último con el Corredor E, conformando la mayor aglomeración socioproductiva del país. En él se destaca el tráfico de cargas en sentido norte-sur –básicamente materias primas o manufacturas de bajo valor agregado– destinadas a la exportación y para abastecer el mercado interno, que se suma al de pasajeros de carácter interregional. Y el segundo, expresa la conexión de la región fronteriza del NEA, de significativos vínculos con el Brasil, que se asocia a través del nodo Resistencia-Corrientes con el Corredor B y en Paso de los Libres con el Corredor F, a través del cual incorpora sus productos al corredor bioceánico central.

Allí el segundo puente ferro automotor entre las provincias de Chaco y Corrientes, es un eje de gran importancia que fortalecerá el Mercosur. “Según el pliego que fue elaborado en el ámbito de la Dirección Nacional de Vialidad, Expediente 21982-V-14, aprobado por Disposición Nº 58/14 de la Oficina Nacional de Contrataciones y dio origen a la licitación Pública Nacional Nº 75/14… La trama elegida para la nueva conexión Resistencia-Corrientes a través del Río Paraná entre los Km1173 (Isla Sombrero-Prov del Chaco) y el Km 1235 (Isla Anteojo Prov. de Ctes). Deberá contemplar criterios de transporte, urbanísticos, ambientales, técnicos, legales y económicos para la construcción, operación y mantenimiento”. Pero también no deberá generar interferencias sobre el actual Puente General Belgrano que une las ciudades de Resistencia y la ciudad de Corrientes.

“En el último tiempo las relaciones con los vecinos han sido tensas y no se ha avanzado en una agenda positiva, limitando el potencial de la misma. Algunos temas pendientes a resolver serían (UIA, 2015, La Nación, 2015):
– que la flota argentina tenga más participación (hoy no supera el 2%)
– que ésta amplíe el rango de acción (hoy sólo transporta las cargas por el Paraná desde Buenos Aires hasta el puerto de Corrientes, se debería agregar el tramo Buenos Aires-Asunción),
– llevar a cabo el balizamiento para navegación permanente al norte de Santa Fe para que se pueda operar en cualquier condición climática y temporal
– ampliación de a 10 pies al norte de Santa Fe para facilitar la operación de puertos
– Reactivación del Puerto de Barranqueras en Chaco, para tener una nueva terminal portuaria sobre el Paraná además de la de Rosario..."

El desarrollo de "los nodos Clorinda-Formosa y Santa Fe-Paraná que se vincula a través de este último con el Corredor E, conformando la mayor aglomeración socio-productiva del país, donde se destaca el tráfico de cargas en sentido norte-sur –básicamente materias primas o manufacturas de bajo valor agregado- destinadas a la exportación y para abastecer el mercado interno, que se suma al de pasajeros de carácter interregional [...] expresado la conexión de la región fronteriza del NEA, de significativos vínculos con el Brasil, que se asocia a través del nodo Resistencia-Corrientes con el Corredor B y en Paso de los Libres con el Corredor F, a través del cual incorpora sus productos al corredor bioceánico central". Siendo objetivo prioritario tanto del gobieno nacional como de las provincias "dotar al territorio nacional de infraestructuras y equipamientos que apoyen su desarrollo socio-productivo con un carácter socialmente equitativo, regionalmente equilibrado y ambientalmente sustentable".

Si bien la logística es central en esta problemática, también se deberán tomar otras políticas complementarias a las de infraestructura para garantizar el crecimiento del Norte tales como incentivos fiscales para instalación de empresas, capacitación de personal, política aeronáutica, y garantizar el suministro eléctrico [2], entre otras miles de cosas más, en que el Proyecto Belgrano será la Gran llave maestra que transformará la Argentina. 
Como dijo Friedrich August von Hayek:

“Por lo tanto, tendrá que utilizar lo que el conocimiento puede lograr, no para dar forma a los resultados como el artesano da forma a su obra, sino más bien de cultivar un crecimiento proporcionando el ambiente adecuado, a la manera en la que el jardinero lo hace por sus plantas”. Entonces seamos el jardinero.

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Referencias:
[1] PLAN ESTRATEGICO TERRITORIAL ARGENTINA 2016 SUBSECRETARIA DE PLANIFICACIÒN TERRITORIAL DE LA INVERSION PUBLICA MINISTERIO DE PLANIFICACIÒN INVERSIÒN PUBLICA Y SERVICIOS Arq. Mariana Kossoyhttp://cdi.mecon.gov.ar/bases/docelec/fd1261.pdf
[2] Logística de cargas: la clave para incorporar al Norte Argentino al desarrollo nacional
http://www.innovaes.com/logistica-de-cargas-la-clave-para-incorporar-al-norte-argentino-al-desarrollo-nacional/
[3] PLAN BELGRANO PARA EL NORTE ARGENTINO
http://mauriciomacri.com.ar/propuestas/plan-belgrano 

FUENTE: //www.pregonagropecuario.com

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