La impunidad no se debate, se rechaza

Luego de años de construcción cívica, de trabajar por hacer férreas las garantías republicanas, de bregar por la igualdad frente al poder y defender las garantías constitucionales, nuestra sociedad está en el ojo de la tormenta. La reforma del poder judicial podría condenar a lo mejor de nuestras tradiciones políticas a ser solo cuestiones de libros de historia.

La constitución de 1853 estuvo fundamentada en el imperio de la ley y construyó las bases del equilibrio entre poderes mediante su división y sistemas de pesos y contrapesos. Bases que corren el riesgo de ser desvirtuadas mediante un proyecto que busca someter la justicia al Poder Ejecutivo nacional. Cuando se pone en juego la república, lo que se arriesga es la democracia.

El proyecto de democratización de la justicia no solo presenta serios problemas de constitucionalidad, sino que además es un diseño político institucional que tiene como único fin dominar el Poder Judicial. Los puntos contenidos en el proyecto buscan, entre otras cosas, controlar el órgano que se encarga de la designación y la remoción de los jueces de Nación.

Las desprolijidades y las violaciones constitucionales contenidas en los puntos de un proyecto de ley que salió a los apurones y sin consenso alguno reflejan el desprecio del kirchnerismo por la República y la Democracia. La intención del gobierno es clara, y se trata básicamente de quitarle autonomía al Consejo de la Magistratura y atropellar la justicia.

No estaremos dispuestos a debatir ningún proyecto que pretenda quebrantar la división de poderes, las libertades de los ciudadanos, la igualdad ante la ley y la independencia judicial. Tampoco estaremos dispuestos a apoyar medidas que pretenden únicamente preparar el terreno para la impunidad.

La impunidad no se debate, se rechaza.

Desde la Juventud Radical repudiamos cualquier tipo de atropello a las garantías constitucionales y  a las instituciones democráticas y republicanas. Adherimos, convocamos y acompañamos el reclamo que a dichos efectos hará la ciudadanía el próximo 18 de Abril en la Plaza de la República.