NI UNA SOLA PALABRA DE AMADO
POR ALEJANDRO BORENSZTEIN 12/10/13
En los alrededores
de la Plaza de Mayo se encontró un contestador telefónico presumiblemente
arrojado desde una ventana de la Casa Rosada. A continuación, la desgrabación
del casette hallado en su interior. Hola Amado, soy Vanderfrula, llamame por
favor. Son las ocho y veinte. Chau. Hola Amado, soy Zannini. Vas a tener que
quedarte allí, en el despacho Presidencial, por un par de semanas, ¿ok?
Tranquilo. No salgas, no hables con nadie, no atiendas el teléfono. No te
muevas sin llamarme al celu, ¿dale? La orden es: “ni una sola palabra de
Amado”. Si vas a cantar, bajito por favor. Gracias. Ah, en el minibar hay
chocolate. Hola Amado, soy Vanderfrula. Ya me enteré de todo. Acabo de ver en
la tele que asumiste como Presidente. ¡Vamos todavía! Llamame. Hola Amado, soy
Abal. Estoy en la oficina de al lado. Si necesitás salir, me golpeás y yo te
abro. La llave del baño la tengo yo. Hola Amado, soy Vanderfrula. ¿Estás ahí?
Dale, atendeme macho. Se me ocurrió un negocio buenísimo aprovechando la
situación. Son las dos de la mañana. Llamame, me quedo despierto. Chau. Hola
Amado, soy Guille Moreno. Escuchame viejo, si ves un tipo con una pistola en la
puerta del despacho, no te preocupes que es de los nuestros. Sólo está para
cuidarte…¡¡ de nosotros! ¡¡Ja! De economía, vos ni mu ¿ok? Besito. Hola Amado,
soy Vanderfrula otra vez. No perdamos tiempo. En un par de semanitas vuelve
Ella. No seamos boludos. Dale, llamame. Hola Amado, habla Zannini. Estuve
viendo el acto al que te llevamos en Córdoba. Estuvo muy bien. Tenemos que ir
corrigiendo algunos detalles. El próximo es sin micrófono, ¿ta? Chau. Ah
bueeeeeeno. ¿Así que el señorito no me quiere atender? Ayy, mirámelo al Vice.
Ahora se la cree. Soy Vanderfrula, Amado. ¡Basta! ¿Por qué no me atendés?
¿Quién carajo te creés que sos? ¿Ya te olvidaste de los amigos? No seas desagradecido.
Llegaste a la Presidencia. Aprovechá el milagro, querido. El tren pasa una sola
vez y encima, con el desastre ferroviario que hizo tu gobierno, no sé si va a
frenar. ¡Ja! Atendeme ¿O querés que reparta tus fotos en calzones, la noche de
la partuza con las filipinas? Chau. Hola Amado, soy Vanderfrula otra vez.
Perdoname viejo, pero me puse nervioso. Te pido disculpas. La verdad es que ya
no sé qué hacer con vos. Quedaste en llamarme y nada. Ni una sola palabra de
vos … Hola Amado, soy Axel. Te va a llamar Abal por un acto que vamos a hacer
en el Ministerio de Economía para anunciar nuevas medidas. No son neoliberales
pero te van a gustar igual. ¡Ja! Venite. Hola Amado, soy Abal. Vamos a hacer un
acto televisado en el Ministerio de Economía para anunciar unas medidas muy
importantes. Al mediodía pasa a buscarte la combi. Bañate. Amado, soy
Vanderfrula de vuelta. No te entiendo. ¿No pensás hacer nada? Estás en el horno
igual que yo, Amado. Nadie te va a creer que ayudaste a Ciccone sin averiguar
quién era el dueño. No nos va a alcanzar la guita para garpar a los abogados. A
propósito, me llamaron del estudio para pedirme otro adelanto. Poniendo estaba
la gansa, querido. Hacé algo porque se van a quedar con todo. No te van a dejar
ni el casco. Call me pliiiisss. Hola Amado, soy Abal nuevamente. Cancelado lo
de Economía. Te me vas a Catamarca. Preparate un bolsito, que el Chevallier
sale en una hora. Hola Amado, soy el secretario personal del Subdirector de
Parques y Monumentos. Acá estuvimos pensando que lo mejor sería que por ahora
no te muestres mucho. En todo caso más adelante vemos, ¿te parece? Cualquier
cosita ya tenés mi celu. Te dejo un abrazo. Hola Amado, habla Vanderfrula. No
me hagas esto. Te juro por Alicia Moreau de Justo, Alan Faena y la Reserva
Ecológica que esta vez nos paramos para toda la vida. ¡¡Son kilos y kilos de
verdes!! Hola Amado, soy Zannini. Tu idea de hablar en el balcón el 17 de
Octubre no va, ¿ok? Pero te conseguí para que vayas de telonero al acto que
organiza el sindicato de motoqueros en Bernal. Hablamos. Hola Amado, soy
Vanderfrula. Si esta noche no tenés plan venite a casa que hacemos una zapada.
Compré una birras y vienen Lulú, Ayelén y Samanta. Chau. Hola Amado, soy
Insaurralde. Mirá, lo estuve pensando bien y me parece que lo mejor es que no
vengas a los actos. Viste qué loco está el tiempo, ¿no? De repente hace frío,
de repente hace calor. No sea cosa que te resfríes. Quedate ahí nomás. Gracias.
Beso. Hola Amado, soy Massa, Massita, te acordás de mí? Estuve pensando que tal
vez tengas ganas de dar un discurso, de conectarte con tu pueblo, de darle una
palabra de aliento. Fijate. Si querés, nosotros te damos el teatro, las
cámaras, lo publicitamos. Todo lo que necesites. Llamame, ¿sí? Beso. Hola
Amado, soy Vanderfrula. ¿Estás sentado? Escuchá bien: ¡¡ya conseguí dos
inversores! Apurate macho, andan diciendo que Ella vuelve antes. Hola Amado.
Soy Ella. Si Dios quiere, en un par de semanitas voy a estar de vuelta en mi
despacho. Mientras tanto, cuidámelo. En la puerta de la heladera hay un imán
con algunas instrucciones. Regame las plantitas, el escritorio se limpia sólo
con Blem, y todos los viernes echamos insecticida en los zócalos. Si vas a usar
hielo, acordate de rellenar las cubeteras. Debajo del busto de Perón, te dejé el
semanal. Si necesitas más plata lo llamás a Zannini, ¿ok? Si salís con la moto
de noche, acordate de ponerte un pullovercito debajo de la campera. ¡¡Y de
llevar el seguro! Si vas a llegar tarde, dejá dicho adónde vas. Ah, y no te
olvides el celular. Soy Ella, de vuelta. En el freezer te dejé buseca y
canelones a la Rossini. Tus preferidos. ¿Viste? Ella siempre piensa en vos.
Hola Amado, soy Vanderfrula (interrumpe la voz de Amado) ¡¡Basta Vanderfrula!
¡¡Me tenés harto! Y encima este aparato está grabando todo. ¡Lo voy a tirar a
la mierda! (Se escuchan ruidos de vidrios rotos). Fin de grabación.
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