Powered By Blogger

Visitas

viernes, 30 de enero de 2015

CFK cambia el collar, deja el mismo perro, se victimiza y ni se acordó de Nisman



Hace más de una semana mataron a un Fiscal de la Nación. La presidenta recién hace pocas horas dio un discurso en cadena, pero no fue para poner luz y revalorizar el sacrificio del funcionario judicial, a quien le fue la vida en el intento; por el contrario, se victimizó, buscó los vericuetos para echarle la culpa a Clarín y “los medios opositores” y de paso, anunció que va a disolver la SIDE, para crear otra y entregarle las escuchas telefónicas a Gil Garbó. Insólito, del asunto medular (Memorandum con Irán, escuchas donde están implicados funcionarios del gobierno, asesinato, etc), nada y sobre Nisman, solo ataques y descalificaciones. Fue una respuesta política para blindarse de su propia responsabilidad.(Por: Rubén Lasagno)
Cuando decimos que se cambia el collar pero no el perro, estamos señalando que la transformación de la SI a “Dirección Federal de Investigaciones”, es lo mismo que otros tantos intentos de gobiernos anteriores por transformar un fusible, como es la Inteligencia estatal, donde nadie puede defenderse desde adentro, terminando en gatopardismo puro. Pero aún así, dándole a la presidenta la derecha en cuanto a que el organismo actúa mal, le recordamos que hace 11 años, la ex SIDE es manejada por su marido y ella, con Stiusso y Poncino incluidos y sin que hasta el momento se haya mencionado la responsabilidad de Icazuriaga y Larcher, dos patas fundamentales de este banco, donde se ha sentado el poder del krichnerismo en una década y que ahora busca cortar con un bisturí, para que por allí escape el pus que corroe el cuerpo del gobierno, atravesado por denuncias de corrupción, lavado de dinero, persecución política, aprietes, extorsiones y ahora también, encubrimiento del terrorismo que atentó contra la nación en los 90.
Lo que va a pasar, claro está, es que la Cámpora copará el nuevo organismo y lo pondrá al servicio de la presidenta, en un año electivo, donde los carpetazos de la ex SI estarán a la orden del día y cerrarán un círculo perfecto, con los medio hegemónicos oficiales, que se ocuparán de publicar los datos provistos por la nueva agencia, algo parecido a lo que sucedió con la AFIP, cuando se castigó a los sojeros o a los empresarios enojados con el bruto de Moreno, o la última publicación del ticket de vuelo de Aerolíneas Argentinas, del periodista que se exilió en Israel y que fue escrachado por la Casa Rosada, haciendo uso y abuso del poder y de sus maniquíes sembrados en distintos organismos públicos, que brindan datos e información para operar contra opositores. Pero no todo termina allí, el manotazo a la caja de fondos reservados (unos 2.500 millones de pesos aproximadamente), es otro atractivo que desvela a quienes buscan componer el nuevo organismo, que CFK maneja como si fuera una panadería, pretendiendo que cierra uno y abre otro, sin explicar cómo manejará algunos temas, aparentemente para ella, de menor importancia como: profesionalismo (tanto de la conducción como del plantel administrativo y operativo), estructura y funcionalidad (competencias). Cualquier cosa que haga basado en lo que está funcionando, será cambiar para que nada cambie.
Como si esto fuera poco, Cristina, ni lerda ni perezosa, copó la estratégica oficina de “OJ” (Observaciones Judiciales), de donde provinieron las escuchas que complican al gobierno, a través del nazi Delía, el operador iraní y el propio Parrilli (más las escuchas que seguramente se conocerán dentro de algunos días) y aprovechó la oportunidad para matar dos pájaros de un tiro: le sacó jurisdicción a los Jueces y fiscales díscolos y se las otorgó nada menos que a la jefa de fiscales, una funcionaria que no debería manejar las escuchas, porque ya todos sabemos para qué se va a usar esta vital herramienta que permite ingresar en la intimidad y la vida de cualquier persona que decida el propio Ejecutivo.
Resumiendo: la puesta en escena de la presidenta tiene tres ejes principales: la caja de la SIDE, el servicio de OJ y la destrucción de un aparato que le fue funcional 10 años, pero que últimamente por las internas desatadas, implosionó y se le volvió en contra, al menos un sector liderado por Larcher e Icazuriaga. Algunos de estos K omitieron decirle a la presidenta que ella y su gobierno estaban incluidos en las escuchas y CFK se enteró cuando Jorge Lanata las puso al aire en Radio Mitre. Enfurecida recurrió al lampazo; para eso reflotó el encarpetado proyecto de su marido, por el que echó a Beliz y ha buscado tapar con este anuncio, los ecos de la investigación que rodean la muerte del Fiscal que la denunció por encubrimiento de terroristas.
Ya nadie le cree
CFK juega a burlar la memoria corta de los argentinos. Victimizarse y aparecer como blanca palomita para edulcorar su acuciante realidad política, es un ensayo tantas veces visto que ya no convence a nadie. Fue el luto, el negro, el llanto, la imposición de ÉL, la tiroides, los resbalones y ahora una silla de ruedas que parece decir: “ven, a pesar de todo sigo luchando contra toda la adversidad”, vestida de blanco como una Mae, casi como su se tratara de un pasaje sin boleto a la santidad pretendida. Las apariciones a destiempo de los hechos, por parte de la presidenta son actos para lograr un salvoconducto ante la opinión pública y generalmente no remiten a los hechos centrales, sino que su discurso es una alegoría de autoprotección, un discurso en defensa propia. En este caso no fue para lamentar la muerte de un funcionario judicial, sino para atacarlo, aún muerto y tibio en la morgue, cargó de más dudas y sombras el crimen, buscó una salida política enmarañando aún más la trama y logrando forzar las relaciones de los actores, como es el caso de Lagomarsino, para terminar en lo que finalmente quería terminar: la culpa la tiene Clarín. Una chantada recurrente, que ha terminado por enfurecer a la gente y descreer de todo lo que la presidenta diga y exponga.
Nadie la cree a Cristina. Lo único que el pueblo entiende es que su gobierno debe dar cuenta ante la justicia y que su final está cerca. La pesada carga de la mentira acumulada durante 11 años, parece caer sobre sus espaldas faltando 11 meses de mandato. En un año político y con ánimo de renovación, esto no es bueno. CFK ni siquiera se acordó de saludar a la familia del fiscal Nisman y darle su pésame, aunque sea por cortesía; al menos por delicadeza.
CFK habló luego de una semana de silencio, desde la muerte del Fiscal y fue para menospreciar su trabajo que la involucraba, denostar al muerto, aparecer como una víctima de las circunstancias y las operaciones mediáticas y anunciar la vendetta en contra del organismo que no cumplió con la principal función que es mantener informada a la presidenta de todo lo que ocurra a nivel nacional e internacional.
Pero CFK no pretende cambiar nada. Solo le pone un nuevo collar al mismo perro que lamió y mordió su mano. En tanto, el combo ahora le resulta completo: con los fondos reservados de la ex SIDE y sin control de ningún tipo, se servirá de este organismo para el financiamiento de su última campaña, mientras que para las operaciones de inteligencia interior contará con el aceitado mecanismo creado por Milani y su millonaria caja, en tanto los yerros y las desviaciones del proceder de este militar de la Dictadura, serán cargadas en el Haber de la ex SI-SIDE, hoy AFI, donde los principales responsables de estos dislates en la Inteligencia vernácula (Icazuriaga y Larcher), seguirán protegidos, mientras la espada de Damocles caerá sobre la cabeza de algunos perejiles.
Nada nuevo ni especial; es más de lo mismo. El único punto más grave de todo esto, es que la presidenta sigue sin dar respuestas por lo sucedido: no explicó la irresponsabilidad institucional de no haber cuidado al Fiscal y jamás se refirió al origen del problema, que son los memos de entendimiento con Iran. Habló de lo supérfluo y no de lo importante y actúa conforme a lo que expresan sus gestos y sus palabras: en contra de todos y en su propia defensa, por eso es tan poco creíble.(Agencia OPI Santa Cruz)

No hay comentarios:

Publicar un comentario