Paraná Metal comenzó a despedir a sus trabajadores: secuelas de la crisis del sector automotriz
LA KRETINA Y SUS SOCIOS
Mirá de gil que sos al defender a estos sátrapas que son socialistas con las pérdidas (las reparten con el pueblo) y muy liberales con las ganancias (son solo de ellos) estos mismos que armaron el núcleo del afano con muchas empresas y “empresarios” amigos que desde hace muchos años vienen saqueando a la argentina.
Ahora que esta rama industrial ya está fundida por su calamitosa política económica nacional, la destrucción de los mercados y el aislamiento del mundo con mucha decadencia y gran corrupción, te rajarán sin trabajo sin más trámite….. Seguí votando mafia, qué pronto te tocará a vos.
Ahora que esta rama industrial ya está fundida por su calamitosa política económica nacional, la destrucción de los mercados y el aislamiento del mundo con mucha decadencia y gran corrupción, te rajarán sin trabajo sin más trámite….. Seguí votando mafia, qué pronto te tocará a vos.
La autopartista de Villa Constitución envió telegramas de preaviso a 180 empleados, a quienes les anuncia la finalización del vínculo laboral a partir del 31 de octubre próximo. Durante los próximos 60 días, la compañía evaluará si cierra sus puertas o si sigue funcionando con menos personal.
Guillermo Insúa
diarioelnorte@diarioelnorte.com.ar
Los conflictos en Paraná Metal (ex MetCon) no son nuevos, sino que comenzaron a tomar fuerza a partir de diciembre del 2008 cuando los directivos paralizaron la planta y suspendieron a casi 1.200 empleados propios y de contratistas.
En aquel momento, la empresa había pedido su propio concurso de acreedores y se lo comunicó a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) villense.
Los numerosos cambios en la conducción no lograron evitar que la crisis se agudizara -ahora- a partir de la difícil situación que atraviesa el sector automotriz, y la coyuntura internacional marcada por la notable baja comercial con Brasil, el principal socio en la región.
En ese marco, Paraná Metal envíó telegramas de preaviso a 180 trabajadores, a través de los cuales anuncia la finalización de los vínculos laborales a partir del 31 de octubre.
“En 2014 y 2015 la situación se complicó a partir de no cerrar contratos con empresas que le demanden producción. Y la fuerte caída de la industria automotriz, que se sintió con fuerza en este 2015 y la crisis brasilera, la situación de la empresa empeoró a partir de un descenso drástico de la producción”, explicó Mariano Fortuna, periodista de Diario El Sur de Villa Constitución.
En diálogo con el programa El diario de la U (Radio U), Fortuna indicó que para que Paraná Metal pueda mantenerse en funcionamiento necesita asegurar una producción anual de entre 1000 y 1200 toneladas, algo que suena como un imposible si se tiene en cuenta que su producción actual ronda las 240 toneladas por año.
“Si no se levantan los niveles de producción, la empresa será deficitaria para el Grupo Indalo”.
Paraná Metal cuenta hoy con 205 empleados, una cifra muy menor a los 900 que tenía en 2008. De los 205, 143 son operarios enrolados en UOM, mientras que el resto son supervisores, gerentes y mandos medios.
“De esos 205, 180 recibieron telegramas de pre aviso y algunos otros de despido, directamente. Obviamente, la situación genera angustia en la comunidad villense por tratarse de una de las empresas de mayor impacto en la vida económica de Villa Constitución”, señaló Fortuna.
La cúpula dirigencial de UOM Villa Constitución mantuvo reuniones con funcionarios municipales y provinciales a lo largo de todo el día de ayer, tratando de encontrarle una solución a la crisis.
La idea es involucrar a la nación a través del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de la Producción, buscando que los propietarios revean la decisión de despedir personal.
“La situación es muy compleja”, resumió Fortuna.-
EL DATO:
Paraná Metal produce piezas y partes fundidas para la industria automotriz. Su capacidad productiva se encuentra alrededor de las 9.600 toneladas por año. Inició operaciones en el año 1957 con el nombre de ACINFER y fue originalmente diseñada para producir grandes piezas de fundición para la industria siderúrgica. En 1967 fue adquirida por Ford Motor Company. Su nuevo nombre fue METCON (Metalúrgica Constitución)y comenzó a especializarse en autopartes de fundición.
LA CIFRA:
250
TONELADAS
Paraná Metal necesita una producción de entre 1.000 y 1.200 toneladas anuales para ser competitiva y sustentable. Hoy la producción de la planta radicada en Villa Constitución se ubica en el orden de las 250 toneladas.
USTED LO DIJO:
“El gremio fue muchas veces a golpear las puertas de los ministerios para ver cómo podía hacerse para conseguir clientes, y la empresa no estuvo a la altura de las circunstancias ni hizo todo lo que había que hacer para conseguir que el trabajo se hiciera en la planta".
Héctor Ibarra, Secretario General UOM Villa Constitución.
Otro golpe a la armonía social de Villa Constitución.
Se veía venir pero pocos se animaron a hablar y Paraná Metal dejo en la calle a los últimos 200 trabajadores de los 900 que ocupaba en el 2010. El presente de estas familias es incierto y esa situación traumática la sufren todos pero principalmente los pibes que ven sus padres desesperados por no poder llegar al alquiler, por el mal humor y por el necesario ajuste para sostener lo poco que se tiene, para no caer en la exclusión.
Llegar a la armonía social sin trabajo es una ilusión, una estupidez, pero por años esperamos un milagro. Nada se hizo y nada se propone para reconvertir la empresa y mantenerla viable en esa u otra área para sostener y aumentar los puestos de trabajo. Nada, desidia política y empresarial por años. Seguramente no vamos a escuchar autocríticas de los responsables de esta agonía, pero quizás sea el momento de forzarlos ante esta situación de crisis, a un cambio de actitud para que ayuden a encontrar una salida y que esas instalaciones sigan dando trabajo. Ese debe ser el principal objetivo de toda la sociedad que debe movilizarse y marchar sin divisiones para reclamar al gremio y a las autoridades políticas que gestionen una solución porque Villa no se banca más ni despidos ni pobreza.
Se veía venir pero pocos se animaron a hablar y Paraná Metal dejo en la calle a los últimos 200 trabajadores de los 900 que ocupaba en el 2010. El presente de estas familias es incierto y esa situación traumática la sufren todos pero principalmente los pibes que ven sus padres desesperados por no poder llegar al alquiler, por el mal humor y por el necesario ajuste para sostener lo poco que se tiene, para no caer en la exclusión.
Llegar a la armonía social sin trabajo es una ilusión, una estupidez, pero por años esperamos un milagro. Nada se hizo y nada se propone para reconvertir la empresa y mantenerla viable en esa u otra área para sostener y aumentar los puestos de trabajo. Nada, desidia política y empresarial por años. Seguramente no vamos a escuchar autocríticas de los responsables de esta agonía, pero quizás sea el momento de forzarlos ante esta situación de crisis, a un cambio de actitud para que ayuden a encontrar una salida y que esas instalaciones sigan dando trabajo. Ese debe ser el principal objetivo de toda la sociedad que debe movilizarse y marchar sin divisiones para reclamar al gremio y a las autoridades políticas que gestionen una solución porque Villa no se banca más ni despidos ni pobreza.
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