La empresa Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, constituyen la perla negra
del gobierno nacional en Santa Cruz. Los niveles de corrupción dentro
de la misma son altísimos. Jerárquicos y empleados históricos lo vienen
denunciando desde hace tiempo y se quejan que ningún medio provincial se
hace eco, excepto OPI donde siempre hemos abordado el tema. Hoy
comienza una serie
de 6 notas, en las cuales empleados y técnicos sacan a la luz las
irregularidades y denuncian hechos graves, tanto en YCRT como en la
Megausina donde están implicados funcionarios del gobierno nacional,
diputados, Gerencia, gremios y trabajadores. (Informe 1)
Hoy se inicia una serie de 6 informes sobre YCRT en sus distintos aspectos internos y también sobre la Megausina de Río Turbio. Esta investigación se basa en documentación, de donde surgen datos concretos que OPI volcará con formato periodístico, seis relatos de funcionarios y técnicos del yacimiento y a su vez, durante los 4 meses que demandó la reunión de información,
la selección de contenidos, el procesamiento y el ordenamiento de los
temas, se condensaron los temas puntualmente más relevantes,
confeccionándose un documento único, jamás publicado en Santa Cruz que romperá, al menos en parte, el silencio cómplice que se ciñe sobre la empresa
YCRT, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, manejada por
una Intervención calificada de “incapaz” y donde la corrupción
atraviesa todos los estamentos de esta empresa estatal y llega hasta la
Universidad Tecnológica Nacional.
Hoy abordaremos tres aspectos: las fallas de la actual Intervención, el equipo de trabajo,
las compras y la relación con los gremios. En un segundo informe se
detallará la situación actual del yacimiento y la proyección de
explotación de minas; el tercer informe hablará del estado actual de la
usina térmica de la empresa; un cuarto informe se ocupará de la
seguridad; el quinto abordará aspecto desconocidos de la Usina de Río
Turbio y las dudas de porqué no funcionará (y muchos menos para su
inauguración pactada el 4 de diciembre) y el último informe hablará de
la situación actual del material ferroviario y puertos de Río Gallegos.
La Intervención
A 10 años del accidente producido en Mina 5 con la pérdida de 14
mineros y una marca indeleble en la sociedad de la cuenca carbonífera y
luego de pasar por la gerencia de la empresa YCRT 5 interventores, la
funcionalidad e inversiones realizadas en el yacimiento, distan mucho de
lo que debiera haber sido si la tarea de reconstrucción real de la
empresa y el yacimiento, se hubieran encarado con seriedad, con
honestidad y con idoneidad. Sin embargo, nada de esto ha pasado. La
conclusión a la que arribamos en este aspecto y en este primer segmento,
es que la politización, la corrupción, los negociados, la negligencia y
la falta de conocimiento, hacen de esta última intervención, la peor
de todas.
La manera de darse cuenta,
de lo que decimos, es muy sencilla; la conducción actual de la empresa,
está basada en tres personas fundamentales, las cuales no tienen el
profesionalismo adecuado para la organización y análisis de
requerimientos acordes al yacimiento. En esto hubo coincidencia de todas
las fuentes que fueron consultadas para elaborar los 6 informes.
La conducción política, que sale del interventor, Atanasio Pérez
Ozuna, no es una conducción que se rija por las necesidades
empresariales, y por el contrario lo hace por intereses personales,
de carácter político-electivo. La carencia de valores técnicos, los
cuales debería poseer, por estar manejando una empresa de esas
características, y la falta de sentido común a la hora de tomar
definiciones, sobre el rumbo a seguir, y esto, conjugado con la nula
capacidad de ejercer el mando de una forma correcta, hace que la
viabilidad empresarial, sea imposible.
Este nueva intervención, vino de la mano del diputado del FPV, Edgardo De Petri, quien, impulsado por el gremio de ATE
y la seccional Rio Turbio, origen de dicho diputado, solicitaban los
cambios, como tantas veces antes lo hicieron, por considerar que las
intervenciones anteriores no habían estado a la altura de las
circunstancias.
Sin embargo, las intervenciones anteriores, a la luz de lo que
demuestra la historia y aún con las grandes falencias que existieron,
lograron hacer proyectos de trabajo con posibilidad de futuro, con una alta inversión inicial, pero con un desarrollo basado en la producción de carbón
y energía, para que sea sustentable en el tiempo y una ecuación
económica viable, con una consolidación conductiva, que fuera
representativa de las necesidades de la empresa/población y comandada
por profesionales idóneos en las tareas mineras. Esto se puede concluir
luego de observar, comparativamente las anteriores gestiones con la
última, señalaron las personas entrevistadas en este informe.
YCRT tuvo buenos Gerentes de Explotación, los cuales, en todo
momento, siguieron un plan rector, (haciéndole cambios mínimos, por el
cambio de tecnologías), que fue elaborado por una comisión de
profesionales expertos, especialmente luego de aquella innecesaria
tragedia del 2004. Esto significaba, que estando las cosas medianamente
en orden, se dejarían de utilizar recursos subsidiados de la nación,
sabiendo en todo momento, en qué y cómo se utilizan los recursos. Esto
fue lo proyectado. Nada de eso se cumplió.
La llegada del interventor actual, el diputado en uso de licencia
Atanasio Pérez Ozuna, se produjo en lo que algunos consideran “un marco
de revuelo político, por no
dar el brazo a torcer con el gremio de ATE y las intervenciones
anteriores, en lo que refiere al ordenamiento empresarial”. Ozuna,
admiten que llegó a la intervención con un equipo de trabajo que, desde
un primer momento, no convenció y dejó claramente establecido que la
intención del mismo, era generar negocios y no producción. A partir de
allí, esta conducción fue altamente cuestionada y parte de este informe
tiene que ver con esta cuestión de la actual gestión.
El desembarco de Ozuna y su equipo, reconocen los entrevistados, llegó con la anuencia de todos los secretarios gremiales que conviven en la empresa YCRT.
Estos secretarios gremiales, que fueron juzgados por nuestras fuentes como “gente que no quiere trabajar y por eso se refugian en los gremios”, han sido beneficiados con la entrega de categorías, lo cual legalmente no se
puede hacer, estando en el gremio y sin un concurso previo, pero
transformada en una cuestión promovida por ellos mismos como
fundamental, para el ordenamiento de la empresa.
La forma en que son catalogados estos dirigentes y que son descritos por nuestras fuentes de consultas, se puede resumir en estas expresiones “Esta
gente sin escrúpulos, ni vergüenza, hacen ostentación de autos,
camionetas, viajes y nivel de vida que no se condicen con lo que acusan
los recibos de sueldo; hay un caso muy particular de un gremio, cuyo
Secretario General, no posee ningún título que lo habilite
profesionalmente, pero posee un patrimonio inversamente proporcional a
su capacidad técnica, con casa en Córdoba, El Calafate, Río Turbio, tres
vehículos y caballos de carrera, que tampoco figuran en su declaración
jurada”.
Actualmente, un alto y calificado empleado de YCRT se encuentra
radicando una grave denuncia en contra de la Intervención, que será
parte de otro informe especial de OPI, sobre el contenido puntual que
allí se aborda, pero que tiene íntima relación con lo que aquí se
expresa.
El equipo
Las explicaciones sobre la insolvencia técnica y legitimidad de
quienes conforman el equipo de trabajo y gerencial que acompaña a Pérez
Ozuna, es muy extenso, pero trataremos de resumirlo en pocos párrafos y
centrándonos en los más importantes.
Gerente de explotación: es el señor Fernando Lisse.
El mismo, oportunamente, se presentó como Ingeniero mecánico. Al poco
tiempo, y por averiguaciones de la gente de personal de planta, se determinó que no lo era;
incluso llegó a firmar como Ingeniero mecánico, aseguran nuestros
consultados. Más adelante, refirieron que Lisse dijo que era técnico y
que le faltaban materias para recibirse de ingeniero. Esto también fue
tarea de averiguación por gente de personal y se descubrió una nueva mentira. Aún hoy sigue estando en el cargo de Gerente de Explotación.
Sub Gerente de Mina: Ing. José Soruco. Un profesional que ya estuvo en varias administraciones anteriores del yacimiento y la más recordada de su paso por YCRT, fue su responsabilidad en el accidente del año 1974, en mina 4.
Recurso Humanos: Martin Ramos. Hasta donde sabía la gente del yacimiento, era Licenciado en Recursos Humanos y estuvo trabajando para el Coordinador General del Yacimiento, Contador Larregina, en una de sus consultoras, que estaban contratadas por la empresa YCRT. Tiempo después, se descubrió que tampoco era licenciado y que su título no existe.
Sobre estas personas, catalogadas interiormente como “pseudos profesionales”,
se ciernen serias sospechas de que se dedicaron desde un primer
momento, a desmantelar la estructura jerárquica de YCRT, por
considerarla que no estaba a la altura de las circunstancias, rompiendo
cadenas de mandos desde la base misma de la empresa, con nombramientos
de jefes por estrictas razones política y amiguismo y no por capacidad
técnica. Todo el personal ingresado, sigue a órdenes del diputado Edgardo De Petri.
Gestión y compras
Se dieron de baja, innumerables pedidos de maquinaria minera
especifica, como por ejemplo: cargadoras de perfil bajo, camiones de
perfil bajo, jumbos de perforación, tuneleras livianas, martillos de
percusión de aire; también en maquinas y equipos de superficie, camiones
fuera de ruta, vibro compactadores, topadoras, cargadoras, etc. También
se dieron de baja pedidos específicos, de necesidad imperiosa, como
cable para interior de mina, central de comunicaciones, bombas
hidráulicas, generadores diesel y otros materiales de gran importancia.
De acuerdo a la documentación obrante, se pudo constatar la baja de
pedidos específicos, utilizando para ello la modalidad que fue resumida
de la siguiente manera: “se bajaban las especificaciones técnicas, pero
teniendo en cuenta la necesidad, desde YCRT Buenos Aires, se buscaba un
proveedor amigo de la empresa, que tuviese maquinas – equipos similares –
y se volcaban las especificaciones técnicas; luego se realizaba de
nuevo el pedido completo, con la numeración de origen”, explicaron.
De acuerdo a las denuncias presentadas, de esta manera trabaja el
grupo de colaboradores de Pérez Ozuna, que controla el Gerente de
Explotación Lisse y una persona de su máxima confianza: Leoncio Ovejero,
quien depende en forma directa de Edgardo De Petri, quien lo trajo a la
empresa durante esta intervención, pero que ya trabajó en YCRT hace
años y fue despedido por hallarlo dormido y estar acusado de robo de
materiales. De acuerdo a las funciones que hoy tiene Ovejero, es el
encargado de contactar a las empresas, pasarles las necesidades “y asegurarse de los favores de las mismas”, agregaron las fuentes.
De acuerdo a la descripción que hicieron de la metodología utilizada,
la misma es una vieja práctica conocida especialmente en los entes
autárquicos, que se manejan con presupuestos propios. “La forma es simple – nos señalaron – una
vez que llega el requerimiento a Buenos Aires y cumplido el ciclo que
se describió anteriormente, se coloca el pedido en el freezer, hasta que
la necesidad es inminente, (para esto pasó por lo menos un tiempo de
entre 4 y 6 meses), y se compra en forma urgente y así, de esa manera,
se justifica el sobre precio”. “De idéntica manera se opera en las compras en Rio Turbio, por los dos encargados de compras” destacaron, afirmando que se han falsificado firmas de personas, por estos temas.
De acuerdo a la apreciación de los entrevistados, coinciden que el
comienzo de la debacle se produjo en mina, porque es ahí donde se genera
el hecho más que notable: se extrajo más de 350.000 toneladas
de carbón, se lo acopió en el parque de apile de mina 5 y como no hubo
forma de transportarlo al puerto, por distintas causas, el mismo se auto
combustionó. Si uno, cuantificara la perdida, nos daría la cifra de 40 millones de dólares,
número que se infiere teniendo en cuenta el Costo de la tonelada-horas
trabajadas-amortización de equipo-pago de consumibles, etc y demás
variables que afectan la producción y elevan el valor de cada tonelada
producida.
Este hecho puntual, que sucedió a poco de asumir la actual
Intervención, encendió las alarmas, porque muchos entendieron que el
futuro no era promisorio, teniendo en cuenta una pérdida de tal
magnitud, solo ocasionada por el desconocimiento y la desidia.
Al Gerente de Explotación, Lisse, en forma conjunta con el
interventor Pérez Ozuna, se lo considera que, lejos de potenciar los
cuadros profesionales de la empresa, los han ido raleando y al día de
hoy, es la gestión que más cuadros profesionales ha separado de los
cargos de conducción, lisa y llanamente, porque se opusieron a
decisiones tomadas por la Gerencia, las cuales, con el tiempo,
demostraron por sí mismas, haber sido equivocadas.
La coordinación general, de acuerdo a los datos aportados, se maneja
desde Buenos Aires, es realizada por un matrimonio, los cuales llevan a
su libre albedrio lo que a suministros, gestión de compras y pagos se
refiere. Esto genera que las necesidades del yacimiento queden
supeditadas a personas que no tienen un perfil profesional, que no
conocen las realidades operativas ni los tiempos de ejecución de los
trabajos.
Los procesos de compras, son orientados, exclusivamente, a los
proveedores conocidos, por los favores que los mismos devuelven a los
funcionarios encargados de este tipo de proceso. Las facturas de compra y
el detalle informado, dan muestra sobradas de lo que decimos.
La gran mayoría de los elementos solicitados como originales, son
revisados y aprobados, tanto en Rio Turbio como en Bs As, por personal
que no tiene los conocimientos necesarios, generando de esta manera, la
suficiente desconfianza de que los elementos a reparar o mantener, no
tengan fiabilidad en su uso.
Se realizó un simple ejemplo al respecto, “se paga más caro un
litro de eticoril (aceite emulsionante) de tercera marca, que el
indicado por la firma Famur, pero esta práctica se realiza, porque el
proveedor es amigo de la empresa. Esta práctica implica un evidente
deterioro en la vida útil del equipo, el cual, necesita como
condicionante de su preservación y durabilidad, que sea atendido,
controlado y asistido por repuestos y aceites originales y/o de primera
línea”.
Esta historia se repite en todo el ámbito de la empresa donde se instruyen los pedidos o se informan las necesidades. Coinciden todas las fuentes que ayudaron a elaborar nuestro informe, que la empresa, en este y otros aspectos, no pasaría una auditoría seria. Todo esto es altamente nocivo para la empresa.
La empresa YCRT, cuenta en su interior con 4 gremios. La situación, a instancias de los trabajadores, “no
es distinta, ya que en su mayoría, los Secretarios Generales, están
coaptados y son parte integral de un sistema que no conduce a nada, solo
trabajan en beneficio económicos para ellos mismos”, indicaron y como ejemplo señalaron “se
han proporcionado, mediantes favores del interventor, categorías
superiores, aún estando en la función gremial, cosa que por convenio no
se puede hacer; se han adquirido bienes y vehículos que no se condicen
con su entrada económica familiar y hasta se dan el gusto de tener
caballos de carrera y apostar en las carreras de la zona, cuando todos
nos conocemos acá y sabemos prácticamente qué posibilidades económicas
ciertas tenemos cada uno”.
También existen pruebas de que, para no enfrentarse con los gremios y
para que le ayuden a a sostener la imagen positiva a Atanasio Pérez
Ozuna, quien pretende volver a presentarse como candidato a Intendentes de Río Turbio en el 2015,
la Intervención les hizo entrega de viviendas, pasando por alto un
importante listado de personas que están en una lista de espera,
aguardando el anuncio de construcción desde el año 2005, cuando fue
expresado por Néstor Kirchner.
Una realidad que OPI ya la marcó en varias oportunidades en estos
años, es el ingreso que se genera en la empresa YCRT, de gente que no
tiene idea de lo que es un yacimiento y en su mayoría, esos ingresos son
digitados desde Buenos Aires, por el propio Depetri, como parte de
favores políticos o acomodos hacia familiares o amigos.
“Las personas que han entrado al yacimiento – mencionaron nuestros entrevistados – lejos
de ser las que se necesitan, con perfiles que hoy, por la misma
reingeniería de procesos que están llevando a cabo desde Buenos Aires
(Ministerio de Planificación) deben ser como mínimo técnico, no tienen
ni siquiera oficio determinado y en su mayoría son parientes de los
gremialistas amigos a la intervención/gerencia de explotación, incluso – remarcaron – se
ha verificado, que éstos, a pesar que le están haciendo un favor al
incorporarlos, han mentido en cuanto a estudios se refiere, tal es así,
que un delegado de ATE, cobró durante tres años por un título que nunca
tuvo, y no se lo sancionó, generando una estafa al Estado por parte del
agente y un mal desempeño de funcionario público por parte de la
intervención, al no denunciarlo”, consignaron.
Dentro de este contexto hemos podido determinar que actualmente el
Interventor Atanasio Pérez Ozuna y el propio Gerente de Producción
Fernando Lisse, a pedido del diputado De Petri, se encuentra conformando y desarrollando una agrupación denominada “Germán Abdala”,
un recurso que a juzgar por los trabajadores de YCRT, tiene como
finalidad dar protección a quienes están bajo el paraguas de la oficina
de Julio de Vido, gente que migró desde YCRT a Buenos Aires desde el
2003 y que deberá volver a Río Turbio, cuando termine la gestión K. Los
entrevistados denunciaron asignaciones millonarias para comprar
voluntades y sostener el poder, con miras al final de mandato de la
presidenta y las consecuencias que pudieran generarse en YCRT, cuando
cambie a nivel nacional la administración del gobierno. (Agencia OPI
Santa Cruz)
Próximo informe: Situación actual del yacimiento y proyección de explotación de minas.
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