El nuevo editorial de Alfredo Leuco en Le doy mi palabra
En estos momentos, Cristina y sus cómplices del gobierno están desarrollando un peligroso operativo de pinzas para lograr su objetivo de controlar a todos y que nadie los controle a ellos. Esa actitud autoritaria es el ADN del cristinismo desde su origen en Santa Cruz. No tienen pudor ni escrúpulos para apelar a todos las trampas posibles para lograrlo. En estos momentos los caminos elegidos nos acercan mucho mas a ese esperpento institucional llamado chavismo. Hay que denunciar que la presidenta de la Nación está utilizando dos mecanismos delictivos que violan la Constituciín en forma simultánea.
Por un lado se desató una suerte de asalto final a la justicia. Un golpe a uno de los pilares de la Repùblica con el objetivo de hacer desaparecer de la faz de los tribunales a todos los jueces y fiscales que se atrevan a querer investigar la megacorrupción de estado en general y la que ensucia a la familia Kirchner en particular. Esos funcionario judiciales son reemplazados por militantes que tienen la camiseta de Justicia Legítima puesta. Su misión es proteger a los funcionarios K, darles garantías de impunidad a los que robaron y de paso, perseguir a dirigentes opositores y periodistas independientes.
Por otro lado, con un decretazo presidencial, se habilita la posibilidad de hacer espionaje interno cosa que está rigurosamente prohibida. La nueva doctrina de inteligencia tiene muchas mas coincidencias que el nombre con la nefasta doctrina de Seguridad Nacional que tanto utilizaron los terroristas de estado para combatir a los que ellos consideraban enemigos de la patria. Oscar Parrilli justificó semejante arbitrariedad y discrecionalidad para espiar a medio mundo y escuchar sus conversaciones telefónicas e incluso hacerle seguimiento, con el argumento de que es para cuidar a los argentinos. ¿De que nos quiere cuidar Parrilli? ¿De los golpistas que ponen a la economía en llamas para generar desestabilización? Bueno podrían empezar a espiar a Axel Kicillof que es el responsable del cepo, la tercera inflación mas alta del mundo y de la emisión descontrolada. ¿Eso es una clara desestabilización? ¿ Es un auto golpe, capricho ideologista o simplemente mala praxis profesional? Serán los agentes de inteligencia los que respondan esta pregunta. ¿Van a meter preso a periodistas por opinar sobre la evolución del dolar y los depósitos. Un disparate asi ya fue castigado por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos a la República Bolivariana de Venezuela. Son tan subjetivas y laxas las explicaciones del decretazo presidencial que le abre las puertas a los leones del patoterismo de estado. Asi como se llevan puesto jueces a las patadas, también pueden violar la intimidad de las personas y utilizar el material de las escuchas con fines extorsivos como viene ocurriendo. Varios jueces confesaron que arrugaron en alguna causa o la demoraron por temor a los famosos carpetazos de la SIDE que amenazaban con sacar a la luz algunos trapitos sucio de su familia y sus relaciones sexuales.
Por eso el ex camarista federal, Ricardo Gil Laavedra ayer escribió una columna titulada “El estado de derecho está en peligro”. Nadie puede acusar a Gil Laavedra de derechista y golpista. Todo lo contrario, Fue uno de los integrantes del tribunal que juzgó a las Juntas Militares.
Otros especialistas del derecho hablaron de golpe de estado contra la justicia. Asi de grave es la cosa. Ningun juez va a investigar a un funcionario si sabe que lo pueden echar al otro día. Alguno será capaz de inventar causas a los opositores para quedar bien con el poder de turno. ¿La etica judicial?. Bien gracias. Yace sepultada en un pragmatismo kirchnerista que todo lo justifica.
Hay una voracidad por atemorizar a los ciudadanos críticos y eliminar la disidencia. Alberto Fernández puso dos ejemplos que, salvando las distancias, tienen el mismo contenido fascista. Stalin perseguía a aquellos que no respetaran el pensamiento del campesinado. Hitler a los que no aceptaran el “sano pensamiento del pueblo alemán”.
La emboscada de Cristina cierra perfecto. Ya tiene militantes de La Cámpora copando tanto la nueva agencia de inteligencia como varios puestos claves en la justicia y gran parte de los empleados de los ministerios.
Le pongo un ejemplo. Imagine esto que puede ocurrir tranquilamente: un fiscal K le pide a un juez K que lo autorice a espiar a un dirigente opositor porque cree que está tramando una corrida con algunos banqueros. Alejandra Gils Carbó le ordena a la fiscal Cristina Caamalo que proceda. Con esa invasión a la intimidad surge información comprometedora vinculada a la intimidad de esas dos personas. Y eso es utilizado para apretarlos y que ambos hagan lo que el gobierno quiera. Eso es extorsión de estado, ataque a la divisón de poderes. Ayer el presidente de la Asociación de Magistrados, el doctor Ricardo Recondo lo dijo en su discurso: “La única justicia legítima es la justicia independiente”. Lo escuchaban personas claramente democráticas, pluralistas y honestas como Ernesto Sanz, Margarita Stolbizer, Pablo Lanusse, Gil Laavedra y el fiscal Jose María Campagnoli que ya vivió en carne propia los guadañazos del cristinato. Al final, Recondo puso todo en claro. Sin justicia independiente no hay división de poderes. Sin división de poderes no hay República y sin República no hay una auténtica democracia. El mundo de los vergudos , los comisarios políticos y las listas negras es parte de nuestro pasado mas nefasto. Quien quiera oir que oiga.
Por un lado se desató una suerte de asalto final a la justicia. Un golpe a uno de los pilares de la Repùblica con el objetivo de hacer desaparecer de la faz de los tribunales a todos los jueces y fiscales que se atrevan a querer investigar la megacorrupción de estado en general y la que ensucia a la familia Kirchner en particular. Esos funcionario judiciales son reemplazados por militantes que tienen la camiseta de Justicia Legítima puesta. Su misión es proteger a los funcionarios K, darles garantías de impunidad a los que robaron y de paso, perseguir a dirigentes opositores y periodistas independientes.
Por otro lado, con un decretazo presidencial, se habilita la posibilidad de hacer espionaje interno cosa que está rigurosamente prohibida. La nueva doctrina de inteligencia tiene muchas mas coincidencias que el nombre con la nefasta doctrina de Seguridad Nacional que tanto utilizaron los terroristas de estado para combatir a los que ellos consideraban enemigos de la patria. Oscar Parrilli justificó semejante arbitrariedad y discrecionalidad para espiar a medio mundo y escuchar sus conversaciones telefónicas e incluso hacerle seguimiento, con el argumento de que es para cuidar a los argentinos. ¿De que nos quiere cuidar Parrilli? ¿De los golpistas que ponen a la economía en llamas para generar desestabilización? Bueno podrían empezar a espiar a Axel Kicillof que es el responsable del cepo, la tercera inflación mas alta del mundo y de la emisión descontrolada. ¿Eso es una clara desestabilización? ¿ Es un auto golpe, capricho ideologista o simplemente mala praxis profesional? Serán los agentes de inteligencia los que respondan esta pregunta. ¿Van a meter preso a periodistas por opinar sobre la evolución del dolar y los depósitos. Un disparate asi ya fue castigado por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos a la República Bolivariana de Venezuela. Son tan subjetivas y laxas las explicaciones del decretazo presidencial que le abre las puertas a los leones del patoterismo de estado. Asi como se llevan puesto jueces a las patadas, también pueden violar la intimidad de las personas y utilizar el material de las escuchas con fines extorsivos como viene ocurriendo. Varios jueces confesaron que arrugaron en alguna causa o la demoraron por temor a los famosos carpetazos de la SIDE que amenazaban con sacar a la luz algunos trapitos sucio de su familia y sus relaciones sexuales.
Por eso el ex camarista federal, Ricardo Gil Laavedra ayer escribió una columna titulada “El estado de derecho está en peligro”. Nadie puede acusar a Gil Laavedra de derechista y golpista. Todo lo contrario, Fue uno de los integrantes del tribunal que juzgó a las Juntas Militares.
Otros especialistas del derecho hablaron de golpe de estado contra la justicia. Asi de grave es la cosa. Ningun juez va a investigar a un funcionario si sabe que lo pueden echar al otro día. Alguno será capaz de inventar causas a los opositores para quedar bien con el poder de turno. ¿La etica judicial?. Bien gracias. Yace sepultada en un pragmatismo kirchnerista que todo lo justifica.
Hay una voracidad por atemorizar a los ciudadanos críticos y eliminar la disidencia. Alberto Fernández puso dos ejemplos que, salvando las distancias, tienen el mismo contenido fascista. Stalin perseguía a aquellos que no respetaran el pensamiento del campesinado. Hitler a los que no aceptaran el “sano pensamiento del pueblo alemán”.
La emboscada de Cristina cierra perfecto. Ya tiene militantes de La Cámpora copando tanto la nueva agencia de inteligencia como varios puestos claves en la justicia y gran parte de los empleados de los ministerios.
Le pongo un ejemplo. Imagine esto que puede ocurrir tranquilamente: un fiscal K le pide a un juez K que lo autorice a espiar a un dirigente opositor porque cree que está tramando una corrida con algunos banqueros. Alejandra Gils Carbó le ordena a la fiscal Cristina Caamalo que proceda. Con esa invasión a la intimidad surge información comprometedora vinculada a la intimidad de esas dos personas. Y eso es utilizado para apretarlos y que ambos hagan lo que el gobierno quiera. Eso es extorsión de estado, ataque a la divisón de poderes. Ayer el presidente de la Asociación de Magistrados, el doctor Ricardo Recondo lo dijo en su discurso: “La única justicia legítima es la justicia independiente”. Lo escuchaban personas claramente democráticas, pluralistas y honestas como Ernesto Sanz, Margarita Stolbizer, Pablo Lanusse, Gil Laavedra y el fiscal Jose María Campagnoli que ya vivió en carne propia los guadañazos del cristinato. Al final, Recondo puso todo en claro. Sin justicia independiente no hay división de poderes. Sin división de poderes no hay República y sin República no hay una auténtica democracia. El mundo de los vergudos , los comisarios políticos y las listas negras es parte de nuestro pasado mas nefasto. Quien quiera oir que oiga.
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