Son habituales las alabanzas a los logros en materia de reducción de pobreza. Pero si se aplican criterios más universales para calcularla, se ve que millones de hogares no alcanzan una vida social plena
¿Vive bien una persona que no puede irse de vacaciones, tomar un café con un amigo ni pagar el alquiler de su casa? Sí para el Gobierno Argentino y para el Indec, que sostienen que a una familia tipo le alcanza con 1600 pesos por mes para no ser pobre.
Infobae calculó cuánto cuesta mensualmente sostener esos y otros
gastos mínimos para no quedar excluido socialmente, y el resultado es
bastante mayor a 1600 pesos.
"Estadísticas poco generosas con los pobres"
"Estadísticas poco generosas con los pobres"
Para el Indec sólo el 4,8 por ciento de los hogares está por debajo de la línea de pobreza. Si se utilizara la metodología de la Eurostat,
el ente de estadísticas de la Unión Europea, para el que son pobres los
hogares que ganan un 60 por ciento menos del ingreso promedio del país,
la cifra se eleva hasta el 41 por ciento de las familias.
Utilizando un parámetro un poco más laxo, como el de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), para la que es pobre el que gana por debajo del 50 por ciento del promedio de ingresos, la pobreza tocaría al 32 por ciento de los hogares.
¿Cómo se explica tanta diferencia? El Indec calcula la indigencia estimando el valor de una canasta mínima de alimentos que contienen todos los nutrientes necesarios para que una persona se mantenga saludable. Los que no tengan ingresos suficientes para cubrir ese costo están por debajo de la línea de indigencia.
Para calcular la pobreza utiliza como referencia la canasta básica total, cuyo valor es aproximadamente el doble de la alimenticia. El supuesto es que una familia de clase media baja gasta la mitad de sus ingresos en alimentos.
Como se ve, es un supuesto teórico. No se verifica si efectivamente alcanza con eso para vivir dignamente. Por otro lado, si se subestima el valor de la canasta de alimentos, el de la canasta total queda aún más disminuido.
Esto es lo que ocurre con el Indec, y no sólo porque
subestime el nivel de la inflación real, sino porque ni siquiera
considera sus propios índices de inflación para calcular el precio de
las canastas.
“El Indec ajusta los valores tomando los criterios de consumo de los sectores más pobres que, según sostiene, no compran en los almacenes y supermercados, sino en ferias como la del Mercado Central,
que tienen precios intervenidos. Entonces, el valor de la canasta baja
aún más, porque no se actualiza según el índice de inflación general,
sino sobre el registrado en esos comercios, a los que en realidad no
siempre accede la población”, explica a Infobae el sociólogo Agustín Salvia, investigador jefe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.
“Es un argumento poco generoso con los pobres buscar que la línea de pobreza sea más baja y decir que alcanza con menos para vivir. La Encuesta Permanente de Hogares
que trimestralmente sale al campo a recabar información sobre las
condiciones de vida, debería evaluar el acceso a derechos sociales como
la seguridad alimentaria, la salud y la vivienda, y combinar eso con los
ingresos”, agrega.
Pero el Indec no siempre confeccionó estadísticas tan polémicas. Hacia 2004 había desarrollado una metodología que actualizaba
los patrones de consumo, enriqueciendo la medida de la pobreza. Pero
nunca llegó a implementarse, y el proyecto se enterró definitivamente
con el desembarco de la Secretaría de Comercio que conduce Guillermo Moreno.
El equipo de investigación que conduce Claudio Lozano,
economista y diputado nacional por el FAP, calcula la pobreza
rescatando esa metodología. “Llevamos un valor actualizado de la canasta
construida según esos criterios, siguiendo los índices de precios de
los institutos provinciales de estadística. Así la canasta queda en 4.200 pesos para familias propietarias, y en 5.200 para las que alquilan, lo que deja bajo la línea de pobreza al 31 por ciento de los hogares, y al 15 por ciento en la indigencia”, cuenta en diálogo con Infobae.
El costo de vida en Argentina
El costo de vida en Argentina
La Oficina Federal de Estadística suiza considera que es pobre “la persona que no tiene los medios para adquirir los bienes y servicios necesarios para una vida social integrada”.
Para calcular quiénes reúnen esas características establece un ingreso “mínimo vital social”. Están por debajo de ese nivel y padecen de “privación material severa”, los hogares cuyos ingresos no alcanzan a cubrir, además de los alimentos básicos, los costos de al menos 6 de los 9 bienes y servicios siguientes: un gasto imprevisto de 2.150 dólares, una semana de vacaciones anuales fuera del domicilio, los pagos al día del alquiler y los servicios de la vivienda, una comida compuesta de carne o pescado una vez cada dos días, calefaccionar convenientemente el domicilio, un lavarropas, un televisor a color, un teléfono y un vehículo.
Infobae calculó los ingresos aproximados que tendría que percibir mensualmente una familia tipo para cubrir seis de esos gastos en un año (ver el recuadro de puntos importantes). La sumatoria mensual de esos consumos es de 4.580 pesos. Si a eso se le agregan 1.100 pesos de la canasta básica de alimentos (punto medio entre los 716 pesos que establece el Indec y los 1.500 que estiman los privados), el ingreso necesario llega a los 5.680 pesos mensuales por hogar. Cerca del 60 por ciento de los hogares argentinos está por debajo de ese nivel de ingresos.
La Confederación Suiza de Instituciones Financieras de Acción Social (CSIAS) elaboró una canasta similar a la que se debe acceder para tener un ingreso mínimo vital social.
Es decir, un ingreso que permita tener una vida social activa en la que
los hijos puedan practicar deportes y los padres eventualmente salir
con parejas amigas, por dar sólo algunos ejemplos.
El ingreso contempla la capacidad de pagar lo siguiente:
1. Las necesidades básicas
2. Vestimenta y calzado
3. Consumo de energía
4. Limpieza y mantenimiento del hogar
5. Compra de artículos corrientes
6. Gastos de salud en medicamentos de consumo común
7. Transporte
8. Teléfono
9. Ocio (salidas al cine, mantenimiento de mascotas)
10. Cuidados corporales (artículos de aseo personal, peluquería)
11. Equipamiento personal (artículos de oficina, por ejemplo)
12. Bebidas consumidas fuera del hogar
13. Otros (regalos, cuotas sociales de clubes)
Según calculó Infobae (ver el recuadro de puntos importantes), para cubrir diez de esos gastos, una familia tipo necesita 4.827 pesos por mes. El 50 por ciento de los hogares gana menos que eso.
Ambas estimaciones dan cuenta de algo que cualquiera que vive en
Argentina nota, con la única excepción de los organismos oficiales: son muchas las familias que, más allá de si se las define o no como pobres, el dinero no le alcanza para vivir con dignidad.
FUENTE: http://www.infobae.com/notas/686835-Cuanto-cuesta-vivir-dignamente-en-Argentina.html
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