28/11 – 11:30 – El Estado nacional procedió a expropiar “de urgencia” y tras una orden directa de la presidenta, tierras en torno al Río Santa Cruz, que serán sectores inundables con la construcción de las represas Condor Cliff-La Barrancosa. OPI entrevistó a uno de los superficiarios, quien dijo sentirse perjudicado junto con 50 superficiarios más. Hay reuniones en la Sociedad Rural y se prevé interponer un Amparo. Por 1.400 has hicieron un depósito judicial de 60 mil pesos. Descontento, malestar y dos abogados propietarios de estancias que protestaron, recibieron la visita de la AFIP.
Desde hace unos meses tanto OPI como News andamos en la búsqueda de dueños de tierras lindantes al Río Santa Cruz, lugar donde se van a construir las represas Cóndor Cliff-La Barrancosa, para saber cuáles han sido los acuerdos, las presiones y los trámites que se vienen haciendo entre ellos y el Estado, en relación a la expropiación de tierras, recientemente normada por una nueva ley modificatoria de la ley de expropiación inicialmente concebida para aplicar en la provincia.
Polonia Grzegorczyk es una reconocida comerciante de Río Gallegos y a su vez propietaria de la estancia “La Martina”, cuya tierra está atravesada por el río Santa Cruz y por lo tanto, alcanzada por la ley de expropiación que debido a la construcción de las represas, ha determinado que el área de tierras inundables en ambas márgenes del río, sean expropiadas, más 200 metros de un perímetro que se extiende desde las márgenes del nuevo lago que se forme. De esta manera, la dueña del campo le indicó a OPI que, así establecido, las márgenes del futuro lago llegarían a unos 100 metros del casco de su estancia; pero todo cambió.
La Martina se ubica a unos 50 Kms de El Calafate, en el Lote 2 y contigua a la estancia Cruz Aike de Lázaro Báez. Increíblemente, relató Polonia a OPI, “de buenas a primeras nos enteramos por el abogado, porque no hubo notificación, que se nos hizo la expropiación de las tierras y por 1.400 hectáreas, nos realizaron un depósito judicial de 60 mil pesos, una cifra con la que no alcanzo a comprar ni un terreno en el Barrio San Benito (Río Gallegos), donde un solar vale el doble. Es decir, que aquello de que nos iban a pagar la tierra a valor de Mercado quedó tachado y nos aplicaron arbitrariamente un valor fiscal de la tierra que no sabemos de dónde lo sacaron ni qué base de cálculo utilizaron para establecerlo”, indicó.
“Ahora, tras la vigencia de la nueva ley de expropiación – relató la damnificada – nos vemos impedidos de, por ejemplo, explotar los áridos de nuestro campos (arena, piedra, ripio) y todo esto ya se había conversado y hasta firmado en un convenio con Fomicruz”, remarcó la mujer quien no dudó que en el futuro se cerrarán negocios mineros con empresas de Báez.
El cambio ordenado por CFK
Polonia relató que cuando fueron convocados todos los superficiarios al Ministerio de la Producción, el entonces Ministro Gilmartin les había dado total tranquilidad de que se haría todo en base a los acuerdos y consensos que se lograron en las distintas reuniones entre Estado y superficiarios, sin embargo, en un momento y por orden directa de la presidenta, decidieron apurar los tiempos, le quitaron la jurisdicción a la provincia, todo pasó a Nación y de ahí en más, tras la modificación de la ley de expropiación, se cambiaron todas las reglas de juego.
“Un día me expropian, me depositan lo que a ellos les parece y encima me quitan el derecho de ser ribereña, lo cual estaba contemplado en al Ley Nº 3192 del año 2010, que fue modificada por la última ley en los dos artículos principales donde nos quitaron ese derecho, al establecer una zona de 200 metros alrededor de las márgenes del lago”, explicó la denunciante, indicando que de esta manera le impiden que sus ovejas puedan tomar agua del cauce natural, porque literalmente le quitaron el agua a su estancia.
A raíz de esto, el 28 de octubre lo superficiarios hicieron una reunión para hacer un pedido a las asociaciones del campo, la FIA y Sociedades Rurales y los abogados Eugenio Mata y Fedeerico Pilch, que son también superficiarios, comenzaron a cuestionar el accionar del gobierno en materia de expropiaciones, fueron a reclamar y les dijeron expresamente que todo respondía a una orden de la presidenta y se haría de la manera dispuesta. Llamativamente, a los pocos días, les mandaron la AFIP a sus respectivos estudios.
Los superficiarios se reunieron en la Sociedad Rural de Río Gallegos, entidad de la cual son integrantes, donde presentaron una nota con fecha 4 de noviembre, a la que tuvimos acceso y en la cual piden su intervención institucional ante las autoridades legislativas y Ejecutivas, con el fin de revertir las condiciones desventajosas establecidas en la normativa que rectificó la ley original, por la cual se les quita la calidad de ribereños y los excluye de la posibilidad de explotar áridos en sus campos.
Una de las grandes dudas que exponen los superficiarios, es ¿Qué va a pasar con esas tierras si las represas no se hacen?, porque en la norma escrita no hay ni una sola mención ni cláusula de restitución, ni tiempos o plazos para establecer la construcción de las obras.
Polonia fue concreta al respecto “Yo estoy casi convencida que las represas no se van hacer, pero la ley no establece el destino de las tierras en caso de no construirse las represas y mi pregunta es ¿A quién se las van a asignar?”, señaló.
Báez, las estancias y la buena vecindad
Polonia Grzegorczyk, es vecina de los campos de Lázaro Báez. Su estancia La Martina, se encuentra en medio de las tierras del empresario de la construcción. Hacia el Este está flanqueada por tres estancias de Báez y para el lado Oeste por cuatro estancias más del amigo de la familia Kirchner, encierran a la Martina. Al respecto, la estanciera le comentó a OPI “Soy la única que no le vendió a Lázaro, todos los demás vecinos le vendieron sus tierras. A mi me quiso comprar, pero me mantuvo firme porque yo no vivo del campo y nunca me interesó vender, porque, además, no tengo necesidad de hacerlo”, expresó.
La empresaria le confió a esta Agencia que en algún momento fue presionada a vender y que posteriormente sucedieron cosas que le hacen pensar que fue producto de su decisión “un tiempo después – relató Polonia a OPI – intentamos pasar con un arreo hacia nuestros campos de verano, que obligadamente deben transitar por dos campos de Báez, y nos encontramos con las tranqueras cerradas. Allí se generó un problema que hasta inclusive terminó con insultos de mi hija a Lázaro, que estaba sentado en su camioneta con los vidrios apenas bajo”, describió la mujer.
La casa escondida
Cuando le preguntamos a Polonia, por los motivos de la actitud de Báez y si todo provenía de su negativa a venderle el campo, la empresaria reconoció que hubo algo de eso pero contó algo que, supone, tiene también una cuota de implicancia en todo esto “En aquel momento, Lázaro se había puesto muy malo conmigo, y supongo que es porque ellos hicieron una casa muy escondida, un verdadero palacio en el campo La Julia, que es un lugar muy bello y un día fuimos a ver al casa, nos dejaron pasar, le sacamos fotos que después trascendieron y Lázaro se enojó y creo que por eso y nuestra negativa a venderle, después, nos impidió pasar el arreo. Con el tiempo – siguió relatando Polonia- se suavizó la situación, pero no con él personalmente, sino con su gente, su administrador, capataz y gente que trabaja allí”, señaló.
“En septiembre – explicó Polonia a OPI – se esquila ojos y se sale con el piño de apenas unas 2.500 ovejas que tenemos, por la estancia “La Julia de Ajís”, que en realidad históricamente se llamó así porque pertenecía a al familia Ajís, pero cuando le vendieron a Lázaro, quedó con ese nombre: hoy se llama “La Julia”, pero entre la gente de campo se la conoce con su primera denominación. Báez tiene ésta estancia y otra que también se llamaba “La Julia de Fadul”, porque pertenecía al abogado de Río Bote, que terminó vendiéndole también a Lázaro. Entre ambas “Julias” está la estancia Cruz Aike que se la vendió Benetton. Nuestras tierras de invierno están cercanas al casco de Cruz Aike, en al bajada de Miguez y de ahí hasta el río es nuestro, es el campo de invierno, el más chico y sobre el cual se hizo la expropiación; después tenemos, hacia arriba de la estancia de Lázaro, los campos de verano que son más o menos 10 mil hectáreas más” relató la estanciera para ubicarnos geográficamente.
“Yo tengo que pasar por dos campos de ellos para llegar a mi campo de verano – prosiguió – y cuando las ovejas están preñadas, tienen que subir un cerro muy alto y debo, necesariamente, cruzar un campo de ellos”. Igualmente explicó qué se acostumbra y se estila entre los vecinos de los campos “La servidumbre de paso no existe, en el campo, se denomina “Buena vecindad”, se estila desde siempre en esta provincia” dijo Polonia y explicó la metodología en estos casos “Yo pongo un mensaje donde digo “Estancia La Martina informa a los linderos que tal día va a pasar por las estancias La Julia, Cruz Aike, para llegar a su campo de verano”. Ellos ya están avisados y no se hace nada por escrito porque se estila comunicarlo de esa manera”, concluyó Polonia, explicando que el permiso para transitar entre un campo y otro, es ya una cuestión establecida desde siempre entre los propietarios de estancias, más aún en geografías de características tan difíciles como las de esta región de la Patagonia. (Agencia OPI Santa Cruz)
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