Señora, después de luchar por no perder los estribos al
contestarle como debería, le voy a decir lo que pienso y siento, bajaré al
barro al que usted llevó a la máxima representación del país y con toda la bronca
que usted suele sacar de los millones de ciudadanos seré tan o menos vulgar que
vos –yo no soy presidente- esa es la
pequeña gran diferencia entre su degradante imagen e insultante perorata de
mediocre activista que, sí es lamentablemente presidente, y que para desgracia de los argentinos no está a
la altura de la máxima magistratura y a perdido toda racionalidad, coherencia y
honorabilidad, ya ni vale la pena decirle que le queda grande, usted misma lo
delata, por eso sus actitudes tipicas de culpable y mediocre ser humano, como tampoco debo recordarle que
me avergüenza con sus sandeces de berreta quilombera, que solo pretende en la
división, el odio y la degradación y el engaño al pueblo argentino, esconder sus
incalculable robo a la nación, los negocios sucios y secretos que nos someten y
dañan como pueblo y su ya develada infame traición a la patria.
Dicho esto, te debo indicar que el pueblo el argentino bien
nacido jamás ha dejado de vivir el silencio como sinónimo de respeto,
condolencia, consternación y angustia ante hechos de desgraciada fatalidad,
tragedias, muertes en general y sobre todo ante la muerte cuya responsabilidad
es indelegablemente de usted y de nadie más.
Fíjate que mal estás mujer, ya ni en silla de
ruedas conmueves, creés que nosotros, creés que nosotros, millones, no sabemos quién sos, que no sabemos que en los peores momentos del pueblo argentino tu única bandera fue el SILENCIO,
el peor de los silencios, te lo recuerdo, vos y tu marido no solo eligieron el
silencio para no comprometerse, hacer negocios con los milicos y tener
familiares como funcionarios de eso tiempos, sino que además jamás te jugaste
por un vecino, ciudadano o “compañero” para intentar salvarle el pellejo, son
tan vulgar y mala persona que usaste para beneficio propio lo peor del
silencio, date cuenta que hasta con tus miserables dichos te burlas del duelo
que en silencio las familias de otros muertos, el pueblo todo, respetuosamente acompaño
y tributó a tú finado marido y a vos, vieja desagradecida, y que ahora, en el
papel de viuda trastornada, crees que puedes utilizar el cargo para desparramar tus resentimientos, tú enferma avaricia
y tus culpas destruyendo lo poco bueno que había realizado tu marido. Sos patética
Debiste decirles a tus cada vez menos acólitos, que vos hace
rato cantas interesadamente la marchita, el viva la patria, pero para continuar
enriqueciéndote, delinquiendo y buscando impunidad, que hace rato tenés alegría
por continuar contando y pesando el dinero que le robas a la argentina.
Que no te queden dudas pobre y mala mujer, el pueblo
marchará en silencio y brindará el homenaje y las sentidas condolencias, duelo
y respeto que vos ni siquiera en nuestra representación hiciste y le negaste a un
argentino, a un padre, a un Fiscal Federal asesinado, si asesinado por
denunciarte, y que vos irresponsablemente denostaste, difamaste, denigraste y
fundamentalmente no cumpliste con tu indelegable responsabilidad de cuidarlo en
acuerdo a los términos que establece nuestra Constitución Nacional.
Que dios y la patria te lo demanden, tenlo por seguro así será.
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