06/10 – 12:25 - Por una emisión contaminante 6 veces menor que la Usina de Río Turbio, en Gualeguaychú, 120.000 personas, mantuvieron cortado por más de un año el puente con Uruguay, en reclamo a las pastera Botnia. Entérese cómo va a impactar en la región, las emisiones de la termousina, cuando comience a funcionar. Datos del EIA realizado por Isolux Corsán, son incontrastables con la realidad. Un delito ambiental que pocos conocen, que otros conocen y no harán nada y que algunos son plenamente conscientes de lo que sucederá, pero lo ocultan.
Hoy, vamos a abordar un tema sumamente delicado, porque implica nada más y nada menos que la salud de quienes vivimos en la región, además de afectar profundamente la flora, la fauna, el aire, el agua y la tierra. Nos referimos a las emanaciones tóxicas que producirá la usina de Río Turbio, cuando comience a funcionar para generar energía. Las apreciaciones técnicas y las conclusiones de profesionales, a las que ha tenido acceso OPi, dan cuenta que la termousina de la cuenca es técnica, ambiental y económicamente inviable.
Esta investigación la realizamos a partir de la novedad difundida por OPI
de que la piedra caliza, necesaria para la termousina de Río Turbio,
será traída en camiones desde 120 Kms al oeste de Comodoro Rivadavia, lo
que, como informamos la semana pasada, representa un acarreo oneroso y
que desató, además, un entredicho entre el gremio de la Fraternidad y la
Intervención, por cuanto a éstos los tenían ilusionados de que el ramal
ferroportuario Río Turbio-Punta Loyola, se iba a reactivar.
Piedra caliza
Para entender porqué es necesaria esta “cal” en el funcionamiento de
la usina de Río Turbio, cuando entre en generación, acudimos a dos
ingenieros que nos describieron el tema con bastante profundidad, pero
que nosotros decidimos hacerlo más entendible y menos ríspido para el
lector, tratando de despojarlo de detalles técnico-químicos, a los fines
de tener conocimiento de las cosas que suceden alrededor de este
emprendimiento energético, donde poco o nada, de los peligros que encierra, se le dicen a la opinión pública.
En primer término digamos que la piedra caliza, al no existir molienda en Río Turbio, deberá transportarse ya molida;
es decir tal como conocemos la “cal” que tiene una consistencia
harinosa muy volátil. Esto, implica que no se pueda traer a granel en
los camiones a ganel, con lo cual es muy posible que se la transporte en bolsas o en contenedores cerrados (tipo tanques o tambores), encareciendo notablemente el insumo.
La vía de abastecimiento que se tenía prevista para el material
llegado a Punta Loyola, era el ferrocarril a Río Turbio. Ahora, de
acuerdo al Interventor, llegará de manera directa por la ruta Nacional Nº 3 en 30 camiones.
Nos señalaron que tampoco se entiende porqué se utilizan camiones
cuando YCF posee barcos y trenes, pero esto será motivo de otra
discusión.
La piedra caliza se usa para contrarrestar el dióxido de azufre que
emitirá la combustión del carbón y está previsto que por la chimenea,
con la aplicación de este catalizador que es la piedra caliza,
igualmente van a ser expulsados entre 4.000 y 5.000 kgs diarios, de este corrosivo componente , a la atmósfera.
¿Qué pasaría si faltara la piedra caliza?. Con la luz solar y
la humedad, el dióxido de azufre produce una reacción que lo transforma
en ácido sulfúrico, conocido como “Lluvia ácida”.
Si no se le agrega cal, la emisión de los valores tóxicos se multiplica por miles de veces, por lo cual, hay gran preocupación de los ambientalistas, quienes sostienen que “no nos vamos a enterar si un día falta piedra caliza”, porque la usina seguirá funcionando normalmente, pero, el aire recibirá una emanación altamente contaminante en miles de veces más a lo normal.
Por este motivo, es tan importante que este elemento sustancial para
bajar los niveles tóxicos de dióxido de azufre, llegue en tiempo y forma
a la cuenca.
Los ingenieros fueron lapidarios en este punto: sin la cal,
la chimenea emitirá lluvia ácida y pocas horas en un día, que esté
trabajando en estas condiciones, producirá un desastre en el entorno
biótico de la región; esto, sin contar con los otros elementos nocivos que arrastra cada emisión y van directamente al aire, como es el caso de los óxidos nitrosos.
Para contrarrestar el efecto altamente nocivo de los óxidos
nitrosos, la usina de Río Turbio, necesitará contar con 8 toneladas
diarias de Amoníaco gaseoso.
Sin este amoníaco, los óxidos nitrosos en contacto con la
humedad y el sol se transforman en ácido nítrico y sus consecuencias
para el medio ambiente y la salud, son altamente tóxicos.
Sin embargo, descubrimos que, tras este nuevo problema, se necesita
una información que al menos hasta el momento, no hemos podido encontrar
disponible: cómo y en qué se trasladará el amoníaco gaseoso hasta la usina de Río Turbio.
Los profesionales que hemos consultado no dudaron en
calificar al amoníaco gaseoso como una de las sustancias más letales
para una población, en caso de producirse un accidente con liberación de
este gas. No obstante, no se sabe en qué se los va a traer a la cuenca y en caso de ser por vía terrestre, no
se tiene conocimiento si existen los camiones adecuados, con las
medidas de seguridad que corresponden y los resguardos que debe tener el
transporte de este tipo de cargas peligrosas por rutas y zona urbanas,
teniendo en cuenta el alto nivel de peligrosidad que encierra su
potencial liberación en un incidente fortuito. Uno de los ingenieros
llegó a puntualizar que entre el derrame de cianuro y uno de esta sustancia, prefiere siempre la del cianuro, aún cuando está considerada una de las sustancias más peligrosas que actualmente se trasladan por las rutas de Santa Cruz.
Químicamente, los perjuicios del Amoníaco está definido de la siguiente forma: “los gases más irritantes y solubles son el amonio y el ácido clorhídrico.
Producen lesión inmediata; los pacientes desarrollan manifestaciones de
obstrucción de las vías respiratorias altas caracterizadas por tos,
disnea, sensación de asfixia y estridor por edema laríngeo, acompañados
de dolor y opresión esternal, irritación ocular, nasal, y orofaríngea.
Se ha descrito, en casos muy severos, el desarrollo de edema pulmonar no
cardiogénico. En algunos individuos se han producido bronquectasias y
enfermedad obstructiva residual después de exposición accidental al
amonio”.
El nombre, según la tabla incluida en el EIA es “amoníaco de síntesis” (Amoníaco Anhidrido) y está calificado como un “Gas Comprimido, Tóxico y Corrosivo”.
Si bien los zepelín donde será almacenado este componente gaseoso, ya se encuentran instalados, no hay novedades sobre las unidades que lo transportarán. En el Estudio de Impacto Ambiental, realizado por Isolux Corsán está definido de la siguiente manera: “El amoníaco es utilizado en una solución de base acuosa en un 19%, para cumplimentar adecuadamente las previsiones de los niveles de emisión, por chimenea de NO. El amoníaco es un álcali fuerte, irritante y corrosivo. Es considerada una sustancia peligrosa que será manejada y almacenada, de acuerdo a las normas correspondientes” (a las cuales remite en el Capítulo 4)
Lo que se emitirá
Siempre ateniéndonos al Estudio de Impacto Ambiental que realizó Isolux Corsán
y al que OPI tuvo acceso desde un primer momento, publicando el
borrador y luego las 50 observaciones científicas que nunca se
cumplieron, la estimación de las masas de gases que serán liberados a la
atmósfera desde la chimenea de la mega usina, serán de 24.000 toneladas al día.
En el EIA, hay un dato curioso: las especificaciones de cómo se emitirán cada sustancias nocivas, se colocan en “Tonelada por hora”, de manera que la cifra no impacte tanto en quien lo lee, sin embargo, a estos valores se
los debe multiplicar por 24 para llegar a la extraordinaria cifra de 24
mil toneladas de emisión tóxica por día al aire de la región.
De acuerdo a los valores expresados en la tabla del EIA, se detallan:
CO2 (efecto invernadero) 207,3 tn/h; CO (asesino silencioso) 0,3 tn/h, unos 7.000 Kgs por día; SO2 (Generador de ácido) 0,2 tn/h; NOx (generador de ácido) 0,2 tn/h; O2 34,6 Tn/h; N2, 685,2 Tn/h y H2O 71,4 Tn/h.
Mucho más que Botnia
Tomando los valores que expresa el EIA elaborado por Isolux Corsán, comparativamente lo que emitirá la usina de Río turbio, es 6 veces superior a lo que emite Botnia
Tengamos presentes que la protesta de los habitantes de Gualeguaychú,
fue por la contaminación que produciría Botnia, aportando al
calentamiento global y la contaminación del río y el aire de la región;
ello dio lugar a que 120 mil personas mantuvieran cortado el puente por
varios meses en el año 2006.
Ahora bien, la comparación entre las pasteras uruguayas y la Usina de
Río Turbio, en relación al nivel de contaminación de una y otra es muy
impresionante (extraído del EIA):
1º Botnia produce 924 Kgs por día de Lluvia ácida (SO2), la mgausina de Río Turbio, producirá (de acuerdo al EIA), 5.000 Kgs por día.
Es decir 5,4 veces más que Botnia.
Es decir 5,4 veces más que Botnia.
2º Botnia produce 3.361 Kg por día de Lluvia ácida (NOX), la megausina de Turbio: 5.000 Kg por día.
Es decir: 1,5 veces más que la pastera.
Es decir: 1,5 veces más que la pastera.
3º Botnia aporta diariamente 838.000 Kgs al Calentamiento global de (CO2) y la megausina de Río Turbio producirá 5.000.000 de Kgs por día.
Es decir, 6 veces más que Botnia.
Es decir, 6 veces más que Botnia.
Lo legal y lo nocivo
La legislación nacional admite una emisión nociva de 200 mg/m3, en tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los países de la Comunidad Económica Europea admiten 125 mg/m3 y Suiza 100 mg/m3.
Es decir que, legalmente, los valores de emisión que se
establecen para la usina de Río Turbio, se encuadran dentro de los
permitidos en una legislación nacional absolutamente contraria a las
normas ambientales especificadas en otras partes del mundo,
pero lo que admiten los profesionales consultados, es que estos valores
se van a trastocar muy por fuera de los límites (ya altísimos) de la
permisiva legislación en materia de emisiones, debido a la falta de
control e incumplimiento que es un hecho recurrente en el país y más aún
en santa Cruz.
En el diario La Opinión Austral del 02 de julio del 2007, el Secretario de Minería de la nación, Jorge Mayoral, refiriéndose al impacto que produciría la usina de Río Turbio dijo:
“Los costos ambientales que esto trae en general es la generación
de emisiones al medioambiente, a la atmósfera. Con la última
tecnología, la generación de emisiones está en un ciento por ciento
controlada, dentro de las normativas provinciales y nacionales y además, sobrepasadas al tomar referencias internacionales“·.
Y Mayoral tiene razón, las emisiones de la mega usina estarán muy por arriba de la media internacional aceptada en países europeos y si recordamos la propias manifestaciones del titular de Isolux Corsán, Juan Carlos De Goycochea, los vientos predominantes llevarán las emisiones hacia el Estrecho de Magallanes,
lo cual generó una fuerte protesta por parte de los habitantes de la
región incluyendo Puerto Natales y Punta Arenas, ambos en Chile.
Las excusas
El 15 de abril del 2011, OPI publicó manifestaciones de Goycochea,
quien, cansado que los ambientalistas le dijeran que las emisiones iban a
impactar en los glaciares, dijo, sin pensar mucho “…lo que
yo señalo es que no se puede decir que la central va a derretir los
glaciares, porque está a 300 kilómetros de distancia y disipa ese gas
controlado, por debajo de las normas medioambientales admitidas, a 110
metros de altura con un promedio de viento de 90 km por hora que va en
dirección al Estrecho de Magallanes, con lo cual evidentemente hacia los
glaciares no va a ir”.
En ese momento y a modo de crítica por los dicho del responsable de la termo usina, nosotros escribimos:
El primer dato incorrecto que De Goycochea filtra por enésima vez
desde que se refiere públicamente al tema, es la distancia que hay
entre el lugar de emplazamiento de la usina y el Glaciar Perito Moreno,
el más relevante de los hielos eternos, aún cuando existen otros de
menor volumen. El Presidente de Isolux sostiene que “hay 300 kms de distancia”; cuando dice esto, o bien desconoce la geografía y las distancias lineales entre las localidades santacruceñas o está convencido de que el humo que arrojará la usina va a ir por la ruta.
Hasta tanto el humo no tenga conciencia propia y pueda tomar sus propias decisiones,
será arrastrado por los vientos sin respetar la demarcación caprichosa
de los intrincados caminos del hombre, por lo tanto, lo que se debe
hacer en estos casos (Goicochea), para establecer la distancia exacta, es
trazar una línea recta, punto a punto entre el glaciar y el lugar de
emplazamiento del proyecto, actividad que hoy resulta sencilla
utilizando el Google Earth, donde con el simple desplazamiento
de la regla, midiendo en kilómetros, se tiene que la distancia exacta
entre la usina y los glaciares es menor a 90 Kms.
Esto último. que es anecdótico, marca, de alguna manera, el nivel de responsabilidad con que se manejan los datos y los estudios ambientales, de parte de la empresa encargada de la construcción y puesta en funcionamiento de la usina de Río Turbio y la responsabilidad ausente del estado, como órgano controlador. (Agencia OPI Santa Cruz)
notas relacionadas:
El Presidente de Isolux Corsán insiste con datos erróneos y no se ajusta a las observaciones científicas
Ver AQUÍ OTROS LINK donde se trata el tema de Isolux
No hay comentarios:
Publicar un comentario