En la Argentina se premia a los terroristas.....
Roberto H. Cachanosky- FERNANDO VACA NARVAJA
La Corte Suprema de Justicia acaba de
decidir que la madre del terrorista montonero Fernando Vaca Narvaja
tiene que ser indemnizada porque a partir de 1976 tuvo que exiliarse en
México ya que su vida corría peligro. La pregunta a los miembros de la
Corte es: dado que el Estado no tiene recursos propios, ¿por qué me
transfieren a mi, contribuyente, el costo de la indemnización? Es más:
¿a mí quien me indemniza por haber tenido que vivir en un país sumergido
en la violenciaterrorista?
Pero este no es el problema principal y,
una vez más, voy a ser políticamente incorrecto. La Corte falló a favor
de la señora Susana Yofre de Vaca Narvaja porque tuvo que exiliarse
ante el peligro de ser matada.
Ahora bien, a la señora, una persona mayor,
la escuché en un reportaje que le hizo Marcelo Longobardi por Radio 10
el viernes pasado. En una parte del reportaje, la señora Susana dijo que
su hijo había optado por otro camino.
Cuando Longobardi le preguntó cuál era ese otro camino, contestó que era el de las armas “para
combatir a esos milicos que estaban matando gente”. No dijo: “mi hijo
también fue responsable del baño de sangre que vivió el país en esos
años”. Es más, según dijo la señora Susana, su marido desapareció en
1975, durante el gobierno de Perón. Es importante resaltar esta parte de
la historia porque, una vez más, se demuestra que el terrorismo de
Estado comenzó antes del 24 de marzodel
‘76. Sin embargo, yo sé, ninguno de los miembros de aquel gobierno que
hoy están vivos tiene causas pendientes por violación a los derechos humanos.
Es más, alguno de quienes soltaron a los terroristas que habían sido
juzgados y encarcelados y que una vez, libres volvieron a matar gente y a
poner bombas, creo que ha sido premiado con algún puesto público.
Quiero recordar también, para los más
jóvenes que no vivieron esos años, que en 1976 todavía existía la
“Cortina de Hierro” y los terroristas eran financiados y entrenados por
el gobierno de Fidel Castro y la dictadura comunista de la ex Unión
Soviética. Y eran financiados y entrenados para tomar por la fuerza el gobierno y establecer una dictadura comunista.
Fueron los años en que los soviets querían establecer dictaduras comunistas en Latinoamérica. Brasil, Chile, Uruguay, Perú y Argentina tuvieron que soportar la violencia que exportaban los jerarcas comunistas.
Pero otro punto a recordar es que
Montoneros siguió con sus acciones terroristas durante el gobierno de
Perón. En otras palabras, en ese momento los militares no estaban en el
poder. Por lo tanto, el hijo de Susana y el grupo terrorista que
integraba atacaban a un gobierno elegido por el voto.
De manera que me permito formular una
pequeña corrección, con todo el respeto que me merece una persona mayor.
El hijo de Susana no tomó el camino de las armas para sacar a los
milicos. Tomó el camino de las armas para derrocar a un gobierno
elegido por el voto. Y también es cierto que ese gobierno elegido por
el voto tenía a un señor llamado José López Rega que desde elministerio de Bienestar Social manejaba grupos parapoliciales
para combatir a los terroristas. Esta aclaración no es caprichosa
porque en la Argentina actual pareciera ser que el baño de sangre empezó
el 24 de marzo de 1976 cuando un grupo de militares se levantó de
malhumor y empezó a matar gente. La historia es muy distinta.
Teniendo en cuenta que
los grupos terroristas querían tomar el poder por la fuerza al estilo
Fidel Castro para establecer una dictadura comunista, la realidad es que
así como la señora Susana tuvo que bancarse el exilio en México, lo
cual es lamentable, el resto de los argentinos tuvimos que bancarnos
durante años las bombas, los asesinatos y la guerra civil que desataron
los que hoy pretenden aparecer como las víctimas heroicas de los ‘70.
Sería bueno saber si la persona hoy
beneficiada con la indemnización por tener que exiliarse en México (¿por
qué no habrá elegido el paraíso comunista de Fidel por el cual peleaba
su hijo?) le inculcó a sus hijos el respeto a la vida y a la libertad
que todo ser humano tiene que tener por los otros. Sería bueno saber
esto porque, por ejemplo,
la señora Hebe de Bonafini se siente orgullosa de que sus hijos hayan
puesto bombas, asesinado y cometido todo tipo de atropellos contra la
libertad de las personas para establecer una dictadura. El tema no es
menor, porque alguien que
les inculca a sus hijos el odio y la violencia, más que ser indemnizada
por los ciudadanos que pagan impuestos debería hacerse responsable de
los actos de sus hijos.
Personalmente, si yo tuviera un hijo que
utilizó la violencia y cometió todo tipo de actos terroristas con el
objetivo de cercenar la libertad de sus conciudadanos, más que pedir una
indemnización por tener que irme del país, le pediría perdón al pueblo
argentino por el baño de sangre que mi hijo llevó adelante durante los
años de plomo, aunque mi exilio sea injusto.
Sentiría vergüenza de los actos de mi
hijo y, luego de pedir perdón al pueblo por la violencia que ejercieron
los grupos terroristas, me llamaría a un recatado silencio. Sólo por
respeto y para no ofender la inteligencia de quienes vivimos esos
tristes años y conocemos la historia completa de cómo ocurrieron
verdaderamente los hechos, no me animaría a aparecer como víctima de
nada.
Pero claro, estamos en épocas de revancha, y en épocas de revancha impera la venganza. No la justicia.
Fuente: Economia para todos
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