El acuerdo con el monopolio Chevron, para la exploración de gas no
convencional enVaca Muerta, confirma los verdaderos propósitos de la
`estatización parcial` de YPF. La salida de Repsol, después de dejar a
YPF semiquebrada, sólo fue la puerta de entrada para asociar a YPF con
petroleras norteamericanas. Entre ellas, la ex Enron, Exxon y ahora
Chevron. Queda claro porqué la 'reestatización' contó con el aval de
Obama, con quien se entrevistó CFK horas antes de anunciar la salida de
Repsol-Ezquenazi.
La letra chica del acuerdo Chevron, que tiene juicios
multimillonarios en Ecuador por sus desastres ambientales, no se ha
difundido. Pero sus directivos –al igual que los de Exxon- ya habían
establecido condiciones: libertad de precios y de remisión utilidades al
exterior. En suma: el mismo saqueo que había consumado Repsol.
Los acuerdos con Chevron y otros pulpos apuntan al nuevo
filón de Vaca Muerta. Pero no aportan un peso a la actual asfixia
económica de YPF. Para ello, el gobierno no tiene otra línea que avanzar
con tarifazos en los combustibles y enchufarle más deudas al Anses.
La salida de los nacionales y populares a la crisis
energética está a la vista: entrega de los recursos ya explorados a los
monopolios extranjeros, tarifazos y confiscaciones a trabajadores y
jubilados.
Marcelo Ramal
Fuente: El Sur Hoy
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