CRECE EL DESEMPLEO Y LOS ASENTAMINTOS

DECADA GARCADA

Contra el relato K, crecen el desempleo y los asentamientos

Aún cuando el gobierno kirchnerista se muestra como cegado por su propio relato, que repite sin parar en medios de comunicación adictos a la pauta oficial y sus amigos, el desempleo y la desigualdad siguen creciendo en la Argentina. Un caso testigo es Necochea, donde los medios dan cuenta de la instalación de nuevos asentamientos de viviendas precarias por la falta de trabajo estable en la zona. 

 

 

 

Asentamiento en Necochea (Foto: Ecos Diarios)

CIUDA DE BUENOS AIRES (Urgente24) - El 2013 arrancó con noticias negativas para el empleo. Según publicó a fines de mayo el Indec, la tasa de desocupación ascendió a 7,9% en el primer trimestre. Es un 0,8% más que lo registrado hace un año y de un 1% respecto al último trimestre del año pasado, cuando había sido del 6,9%.

 

En ese sentido, la tasa de empleo, que mide la cantidad de ocupados sobre la población total, tampoco mostró signos positivos. Retrocedió al 42,2%, cuando a la misma altura del 2012 se ubicaba en 42,3% y en el anterior trimestre había llegado al 43,1%.

 

Una de las zonas más afectadas, según el organismo de estadísticas oficial, es el Gran Buenos Aires, con una desocupación del 8,9%, en donde los partidos se llevan la peor parte: el porcentaje de desempleo llega al 9,4%. Tanto en relación al año pasado como al último trimestre del 2012 la tasa se incrementó en más de un punto.

 

La región pampeana también mostró una mayor desocupación que el promedio de los aglomerados urbanos: 8,2%. En ese sentido, Gran Córdoba y Gran Paraná registran tasas del 10,8 y 10,6 por ciento respectivamente, las peores de la zona.

 

Salta y Ushuaia – Río Grande se muestran como las ciudades con mayor desempleo dentro de sus regiones. En el noroeste la tasa es del 6,9%, es decir por debajo de la encontrada a nivel nacional, pero en la capital de la provincia gobernada por Urtubey esa cifra llega al 10,6%, con una fuerte diferencia respecto al último trimestre del año pasado, cuando estuvo en 7,2%.

 

En el caso de la ciudad más austral del país, la tasa llega el 10,1% y contrasta con el promedio observado de la región patagónica que es del 6,4%, por debajo del promedio nacional.

 

Y las cifras, que son estadística, no llegan a reflejar en su máxima expresión lo que este tipo de situaciones desencadenan en la realidad del día a día de millones de argentinos. Un ejemplo de esa situación es Necochea, donde los medios locales se hacen eco de la proliferación de nuevos asentamientos a raíz de la falta de trabajo estable. Así lo relata el diario Ecos Diarios, de la ciudad costera:

 

"Por la falta de vivienda y de un trabajo estable que les permita acceder a una vida mejor, varias familias han comenzado a construir sus propias casas en forma precaria, con chapas y madera, instalándose en los predios de calles 60 y 62 entre 41 y 43.

 

Se trata de incipientes asentamientos construidos alrededor de algunas casas de material que están allí desde hace años. Varios de los jefes de hogar se dedican a vender chatarra, por lo que el lugar está lleno de alambres, chapas, partes de electromésticos, mezclados entre las gallinas, los gansos y los perros que deambulan por el barrio.

 

La falta de trabajo estable es uno de los principales problemas que se les presenta a las familias para salir adelante. Sufren la falta de agua, que no alcanza para todos y viven todo tipo de necesidades, si se tiene en cuenta varias de las casas son directamente casillas de chapa, donde viven mujeres con niños pequeños.    

 

Según los vecinos, no han sido visitados por la Municipalidad en el último tiempo, aunque sí por los políticos en épocas de campaña, cuando aprovechan a hacer promesas que nunca cumplen.

 

Algunas familias están anotadas para ser beneficiarias de casas del Plan Federal, pero como la construcción de los barrios está paralizada, difícilmente accedan a este beneficio en el corto plazo.

 

“Gente de trabajo”

 

María Góngora vive en calle 60 y 41 en una casa de material desde que tiene 9 meses. De chica vivió con sus padres y hoy vive con su familia. Ella ha visto crecer este asentamiento en estos últimos tres años y conoce a cada uno de sus vecinos. “Es toda gente de trabajo que se instaló acá porque no tenía casa”, contó.

 

Estimó que en su sector viven alrededor de siete familias, mientras que sobre calle 62 son más de 10. Su marido trabaja en el campo, mientras que sus vecinos –según detalló- hacen “changas”, otros venden chatarra, otro trabaja en la Municipalidad y otro en panaderías. “Es gente a la que no le sobra el trabajo, pero todos sanos”, destacó. Incluso contó que hace un tiempo todos se unieron para “sacar” a una vecina que -según dijo- andaba en “cosas malas”.

 

El principal problema que sufre el barrio es la falta de agua. “El caño que tenemos es de media (o sea muy chico) y el agua no alcanza para nada porque somos cada vez más”, explicó María, reconociendo que el problema se agrava en el verano.

 

La vecina aseguró que nunca los visitan de la Municipalidad, aunque ella ha ido en varias oportunidades principalmente para reclamar por la falta de agua. “Se lavan las manos, no te dan ninguna respuesta”, dijo enojada y agregó que “eso sí cuando los políticos están en campaña vienen todos y te prometen una casa y nunca cumplen”.

 

El único subsidio que tienen es la asignación universal por hijo, aunque reconoce que no les alcanza.

 

Otras dos vecinas, que prefirieron no dar sus nombres, también confirmaron que nadie los ha ido a ver y que viven “como pueden”.

 

FUENTE: http://www.urgente24.com