Por
Juan C. Lancia
Delegado
del personal del Concejo Deliberante de Valle Viejo
Asociación Trabajadores del Estado (ATE)
Debemos
ser sensatos, ya sabemos y no necesitamos hacer nada para estar donde estamos o darnos cuenta que lo
contrario a lo que anhelamos es
precisamente lo que tenemos a la vista…. y que en nada se parece a una
sociedad democrática, organizada, correcta, progresista y plural.
Nuestra
realidad en Valle Viejo demuestra que desde 1999 a la fecha lo único que ha
crecido en forma sostenida es el empleo público municipal, pasando de 276
empleados a casi 1.500 actuales
(estimación propia).
(Se admite un margen de error en este último dato, la falta de precisión se debe a que hasta se han perdido las fuentes de información oficial provincial (páginas web) las que no solo fueron modificadas para hacerlas más engorrosas, sino que las información que se brinda no llega ni al 60% de la que se brindaba antes de las modificaciones y otro dato, desde julio de 2013 no existe información disponible y pública; en el caso de los fondos de regalías mineras, el último dato disponible es el de diciembre de 2011. En el ámbito municipal no existe ya desde la gestión anterior página Web ni información oficial, y como desde hace años no existe información Municipal por los medios oficiales y legales.)
Dicho
esto, creo oportuno comenzar mi primera columna de opinión sobre la realidad
del Departamento Valle Viejo, aclarando antes, que nuestro municipio no es
ajeno al resto de los departamentos, pero también creo sincero decir que con
mayores ventajas que la mayoría de las jurisdicciones, nuestra realidad debió
ser más alentadora y fructífera que la actual y marcar una diferencia
incontrastable lograda a través del tiempo, sin embargo no es así
lamentablemente. Si bien esto tiene causas y responsabilidades estrictamente
locales y a estas, las abordaremos más adelante, sabemos que no es menos cierto
que desde Rosas hasta el “modelo” actual nuestros gobiernos y sociedad en su
gran mayoría, en mayor o menos medida han consentido y contribuido a la
formación de un estado nacional macro encefálico, prepotente, centralista, con un
cuerpo FEDERAL famélico e imposible de mantenerse en pie si no es subordinado
al poder central y asistido mendicantemente por este. Lamento decirlo, pero el
mismo esquema de poder se da en consecuencia en la provincia, con una gran Capital
que todo lo tiene, puede y absorbe y un interior carente de posibilidades, planificación, medios y transportes masivos y con mejores
oportunidades. Aquí vale la pena hacer una aclaración, Catamarca es una de las
2 o 3 provincias que cuentan con ley de participación municipal de fondos y
ello le ha dado a los municipios una previsibilidad importante, autonomía económica y política, alejándolos
de las discriminación política y otras componendas, pero es bueno también reconocer
que mientras la provincia democratizó con buen tino los fondos municipales, la
nación por el contrario fue quitando fondos del circuito federal a las provincias,
por ende, la realidad hoy en Catamarca ante el silencio del gobierno, es que lo
percibido tanto la provincia como los municipios es solo el 50% de lo que
deberían percibir. En conclusión, los
municipios volvieron a la dependencia de su subsistencia en acuerdo al
mendicante peregrinar por los despachos provinciales y el favor político, y la
provincia, le debe su incapacidad para dar respuestas al pueblo y su desarrollo
a su sumisión al gobierno Central, ello sin contar la transferencia de responsabilidades
sin los recursos necesarios y suficientes a las provincias y de estas a los
municipios, tales como salud, educación, seguridad, etc., que son de su
responsabilidad legal primogénita de la Nación.
Este
estado de cosas fue acrecentado al máximo con la implementación del modelo
actual. En ese orden debemos dejar en claro que la decisión política del
partido justicialista de concebir este modelo neoliberal de desnacionalización
con los sectores más concentrados de la economía, los empresarios, sindicalistas,
también algunos grupos y miembros de la oposición y con las multinacionales que
nos depredan nuestros mares, yacimientos petroleros, mineros, servicios
públicos y recursos estratégicos viene sin solución y continuidad desde 1990, y
aunque fue aggiornado “EL MODELO” en la presente década “ganada” o como se dice sin eufemismos y contundentemente “la década robada”. Lo irrefutable es que los principales pilares de dependencia,
entrega, endeudamiento público, extranjerización de la producción nacional y la
corrupción no solo no fueron desarticulados sino por el contrario se
profundizaron más aún, a sabiendas de acrecentar la dependencia con mayor
condicionamientos para el desarrollo y la industria nacional, castigando
consecuentemente el desarrollo del interior con la parálisis de las economías
regionales por pérdida de competitividad y una inflación no reconocida a la par
de un dólar oficial solo viable para el gasto externo y la pérdida de mercados.
Hoy conocida la verdad y caído el velo del engaño, resulta mucho más que un
chiste de mal gusto hablar de década ganada, ante la contundencia del fracaso
de un modelo concentrado, anti nacional y anti federal.
Llevamos
casi 12 años con la ley 25.561 de emergencia
pública en materia social, económica, administrativa, financiera y cambiaria,
prorrogada a gusto y placer del poder central, gracias a nuestros legisladores
nacionales que levantan la mano una y otra vez al servicio del poder y no en
defensa del pueblo que los ungió, esto sin medias tintas significa mayor
concentración económica y mayor poder del centralismo, a la par de menos
impuestos coparticipables y más dependencia y mayor discriminación y pobreza
para interior, y lo que hay que decir es que no se escucha ni a propios ni
extraños menos a los partidos políticos decir lo que hay que decir…. Decir que
nos están robando, como también que
los gobiernos provinciales y municipales, legisladores nacionales, provinciales
y Concejales municipales son desgraciadamente, participes necesarios en la
comisión del delito.
según
un estudio de ATE- CTA La realidad demuestra hoy que de cada peso que se
recauda en el país 75 centavos quedan en el Estado Nacional, 21 centavos se
reparten entre las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y solo 4
centavos son distribuidos a los Estados Municipales de toda la nación, mientras
al mismo tiempo el Estado Nacional paga 340.000 salarios, las provincias lo
hacen a 2 millones de trabajadores y los Municipios del país a casi 1,5
millones de trabajadores municipales, esto, solo esto demuestra la laceración
constante con que el modelo actual somete a los estados provinciales y
municipales y a las economías regionales ahogándolas, además con los altísimos
costos impositivos, la falta de infraestructura y servicios, como dicen los que
saben, con un costo de transporte a puerto que suele ser mayor que el que se
paga de Bs. As. a Taiwán.
El
modelo, la falta de políticas de estado, de desarrollo más homogéneo con
equidad e igualdad de oportunidades han contribuido a que el interior todo sea
lo que es, provincias altamente dependientes de una paupérrima coparticipación
nacional y municipios subyugados por tal miseria, con el agravante que estos
últimos son el puntal principal del estado democrático y republicano, la
barrera de contención principal que socorre al ciudadano en todos los aspectos
y casi cotidianamente en sus necesidades más elementales, pero sin que reciban
por ello de la provincia y de la nación los recursos necesarios ante la
deserción de las obligaciones que estos gobernantes vergonzosamente abandonan y
transfieren sus responsabilidades sin decirlo, y también sin recursos y con
pesados costos a los municipios ya empobrecidos y atiborrados de empleados con
los peores salarios de la estructura del estado, hoy este modelo a transformado
a los empleados municipales del país en ciudadanos de 3ra. Categoría, somos junto
a los pueblos originarios los desplazados
del sistema de dependencia central, fruto de la marginación del
desarrollo nacional, el desentendimiento obligado y/o negligente de los
gobiernos de las provincias, que humillantemente creen que siendo súbditos del
gobierno nacional se permite sacar alguna canonjía o ventaja que de otra forma
no lograrían, pues, no tienen las agallas para defender su pueblo y recuperar
el valor del federalismo para el desarrollo con equidad, igualdad y armonía. En
éste marco se debe discutir un aumento salarial que la mayoría de los gremios a
definido en un mínimo de $3.000, pero que obedientes los gobernadores e
intendentes pretenderán resistir privilegiado las imposiciones del gobierno
central a la realidad desesperante de miles de asalariados en la provincia que
ni con el relato llegan a cubrir el
mínimo de una canasta familiar sólo apta para privilegiados del modelo y
funcionarios. Hasta la próxima.
Podes
contactarme a:
Mail: jclancia@htmail.com
FUENTE: http://www.valleviejoenlared.com/news/de-errores-propios-y-ajenos/
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