El caso que lo vincula al vicepresidente Amado Boudou para que la imprenta cambie de dueños suma un nuevo capítulo; los nombres de los personajes investigados por la Justicia.
El caso de la ex imprenta Ciccone tiene un sinfín de aristas. Hoy LA NACIÓN publicó que tres cartas documentos que lo vinculan aun más al vicepresidente Amado Boudou con la causa . La Justicia investiga al ex ministro de Economía por haberse “interesado”, en violación de ley, para que la imprenta que fabrica billetes cambiara de dueños.
Alrededor de Boudou hay una danza de nombres que configuran una cadena de responsabiliades dentro la causa Ciccone.
JOSÉ MARÍA NÚÑEZ CARMONA
José María Núñez Carmona es una figura clave en el entramado societario vinculado al vicepresidente. No sólo es su amigo, sino que además aparece en todos los emprendimientos conjuntos que tuvo Boudou antes de ser vicepresidente, y está involucrado en el caso de la imprenta Ciccone.
Según Nicolás Ciccone, Núñez Carmona habría sido quien organizó la operatoria para que la empresa terminara en manos de The Old Fund.
En la declaración jurada dada a conocer en noviembre, el vicepresidente dijo adeudarle $ 214.110, lo mismo que le debía al inicio de 2012. También arrastra deudas, según declaró, con el Banco Nación ($ 284.875), el Banco Francés ($ 74.711), American Express y American Express Centurion, la exclusiva “tarjeta negra” de American Express. A “gastos personales”, Boudou dijo haber dedicado, durante 2012 la suma de $ 685.093,55.
Además, declaró deber $ 2080,15 al consorcio del edificio River View, de Puerto Madero, donde es dueño de un departamento que, según sospecha la Justicia, habitó Alejandro Vandenbroele, el monotributista que presidió Ciccone y a quien Boudou dijo no conocer. También mencionó una deuda con el consorcio del edificio Madero Center, donde vive, por $ 6058,53.
Nicolás Ciccone relató que su hermano Héctor negoció con Núñez Carmona que le pagaran 50.000 dólares por mes a cada uno de los dos -y de morir ellos, a sus familias- a cambio de la firma. El dato para la defensa de Boudou pone a los Ciccone más cerca de ser partícipes que testigos.
ALEJANDRO VANDEBROELE
La justicia local investiga si Alejandro Vandenbroele, que es seguido por cinco países , es el testaferro del vicepresidente Amado Boudou y si éste cometió algún delito durante el rescate de la ex imprenta Ciccone Calcográfica.
En Uruguay, el juez contra el Crimen Organizado, Néstor Valetti, ordenó la indagatoria de Vandenbroele por presunto lavado de activos y envió una citación para que se presente en Montevideo.
La Justicia prohibió salir del país al presunto testaferro del vicepresidente Amado Boudou , Alejandro Vandenbroele . Así lo dispuso el juez en lo Comercial Javier Cosentino hasta el 5 de mayo próximo, período en el que se buscará esclarecer la situación patrimonial de la ex imprenta Ciccone y los créditos que adeuda.
Vandenbroele explicó que no conoce a Boudou y que alquiló un inmueble, ubicado en Juana Manso 740, a Fabián Carosso Donatiello, un abogado que vive en España y que estuvo poco tiempo en el país, a pesar de figurar como el inquilino de ese departamento del piso 25 de las Torres River View de Puerto Madero.
AGUSTINA KÄMPFER
La novia del vicepresidente también está imputada en la causa por el presunto enriquecimiento ilícito, que está en trámite en la justicia federal, y avanza en paralelo con el caso Ciccone, donde Boudou está acusado de haber realizado negociaciones incompatibles con su cargo para favorecer a los entonces dueños de esa imprenta.
GUILLERMO REINWICK
En una solicitada que publicó el 29 de febrero de 2012, se presentó como el “accionista controlante” de The Old Fund (en la que intervino también un prófugo de la justicia de EE.UU.), que a su vez retiene el 70% de la nueva Ciccone. Reinwick negó todo vínculo o rol del vicepresidente Amado Boudou en la resurrección de la imprenta.
Detalló que en plena debacle de la imprenta de su suegro, Nicolás Ciccone, él se abocó a “conseguir, con la ayuda invalorable de [sus] amigos, socios y allegados comerciales, los recursos económicos, financieros y profesionales para recuperar la empresa”.
Ciccone estaba en problemas con la AFIP por una deuda impositiva impagable que la ponía al borde de la quiebra. Según declaró Nicolás Ciccone, uno de los fundadores de la imprenta, a la Justicia, buscaron acercarse a Boudou para evitar la quiebra de la firma . A través de Guillermo Reinwick, un intermediario, yerno de los Ciccone, lo cruzaron en Telefé, cuando el vicepresidente daba una entrevista.
JORGE BRITO
El banco del cual es dueño, el Macro, aportó fondos y personal a Ciccone Calcográfica y otorgó un préstamo a Vandenbroele, indicado como testaferro de Boudou.
El vínculo más notable de Brito con la operación fue el desembarco del hasta entonces gerente administrativo de Banco Macro, Máximo Lanusse, como el vicepresidente del directorio de la ex Ciccone, reconvertida en la Compañía de Valores Sudamericana SA, justo por debajo del abogado monotributista Alejandro Vandenbroele, cuya esposa lo señaló como supuesto “testaferro” de Boudou.
La Justicia intenta determinar si el desembarco de Vandenbroele en Ciccone fue financiado por Macro o por el ex banquero Raúl Moneta.
El Macro también habría aportado el financiamiento para que la imprenta refaccionara su maquinaria.
RAÚL MONETA
Fue dueño del Banco República. Hoy tiene varios medios de comunicación, entre ellos Radio Belgrano, Rock and Pop, Metro, Blue 100.7, AM Splendid y Metro
El ex banquero Raúl Juan Pedro Moneta se presentó como el supuesto financista de la resurrección de la imprenta. Lo hizo a través de un amparo que presentó ante la Justicia para rechazar que el Gobierno compense la estatización de la empresa con sus deudas tributarias y no les pague a los dueños, los que a la vez deberían pagarle a él fianzas y garantías por $ 35,5 millones.
Vandenbroele sostuvo que Moneta sería dueño mayoritario, junto con Reinwick de The Old Fund, la firma que controló la imprenta hasta su intervención. Vandenbroele dijo que contó con “el aval económico de Moneta desde el comienzo de la operación”. Vandenbroele se acercó a Reinwick para asistirlo técnica y financieramente en el salvataje.
MARTÍN JOSÉ CORTÉS
Ejecutivo de Solphone, una pequeña empresa de consultoría y soluciones informáticas de Puerto Madero, que figura como usuario nominal de la línea de telefonía celular que habría sido usada por Núñez Carmona. Cortés, es un ex subsecretario de Prensa de la provincia de Buenos Aires entre diciembre de 2003 y septiembre de 2004, fue director titular en representación de los accionistas clase “A” en el Banco de Formosa. Además, en abril de 2011, asumió como gerente de la firma Estrategias de Imagen y Comunicación en reemplazo de Jorge Capitanich, en febrero de 2002, cuando el chaqueño ya era jefe de Gabinete del presidente interino Eduardo Duhalde.
MIGUEL ÁNGEL CASTELLANO
Es uno de los titulares del directorio de London Supply, una empresa con más de 60 años en el negocio de la proveeduría marítima, aunque luego se expandió a la administración de aeropuertos, puertos, zonas francas y free shops. El dueño es Enrique Taratutti, también accionista del aeropuerto de Punta del Este y opera los de Ushuaia, Trelew y Calafate.
Castellano despegó al vicepresidente y a su socio, José María Núñez Carmona , de las gestiones para que su firma depositara el $ 1,8 millones que destrabó a mediados de 2010 el levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica . Admitió que es amigo de Boudou y sus hermanos, y también de Núñez Carmona, desde hace décadas, pero afirmó bajo juramento que ese aporte millonario respondió a una oferta que le realizó por su cuenta Alejandro Vandenbroele, al que también dijo conocer desde su juventud en Mar del Plata.
Castellano argumentó que Vandenbroele, al que conoció de sus tiempos en Mar del Plata y del surf, lo abordó un día con la posibilidad de sumarse al proyecto de sacar a la imprenta de la quiebra y ponerla otra vez en marcha.
FUENTE: http://santacruzlaverdad.com/
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