| Lo que hace el intendente Jalil con los recursos de los capitalinos |
 A las increíbles actitudes, violaciones de ordenanzas y leyes provinciales, ahora el intendente de San Fernando del Valle de Catamarca sumó un abuso más de autoridad, esta vez aprovechando su gran amistad con el ministro de Servicios Públicos, Julio Molina (recordemos que viajaron juntos hace 60 días a Italia) se hizo construir un tendido energético subterráneo exclusivo para uno de sus futuros emprendimientos de servicios de salud. Si Ud. señor vecino creyó al pasar por calle Rojas o por Prado y la misma calle Junín, que la obra de tendido subterráneo de cableado eléctrico que vio se debía a una mejora en el servicio de energía para ud, se equivocó. Los cortes de calle desde hace 10 días a la fecha en esas arterias, con las consiguientes demoras y malestares para los vecinos de las adyacencias, además por los bocinazos, se deben a que el intendente está construyendo en calle Junín al 300 un centro de salud para personas con sobrepeso y obesidad mórbida, y hasta allí llega una cableado de 13.000 kv, con una alimentación exclusiva para ese futuro centro de salud a una estación transformadora de 1mva (1.000kva), exclusiva para la clínica de Jalil.  Este nuevo abuso está decorado con otra violación a las leyes, penales incluso, que es el que empleados de la propia Municipalidad trabajen para una obra privada del propio lord de los capitalinos, como este maquinista (ver foto) al que claramente se le puede ver en el bolsillo izquierdo de su camisa el escudo de la Municipalidad que conduce justamente su patrón por partida doble, Raúl Jalil. Nos imaginamos que alguno de los fiscales de instrucción, al leer este comentario con las pruebas al pie, no se les pasará inadvertido.  Que equivocado está Jalil. En tan solo 240 días de gestión, al parecer, ya cometió la casi totalidad de los errores, violaciones y abusos que sus antecesores. Este último, de llegar hasta utilizar personal y maquinaria de la Municipalidad para que trabajen en el mismo horario que deberían estar prestando servicio en la comuna, es a todas luces lo que detestan los catamarqueños que en el confiaron para cambiar la corrupción de la anterior gestión. Jalil ganó la intendencia el 13 de marzo de 2011 por la exigua cantidad de 1500 sufragios, probablemente ya ni esa cantidad de votos obtendría si hoy fuera candidato. Los constantes desaciertos y actos sospechados de corrupción, lo van convirtiendo en el lord capitalino de peor imagen de los últimos años. Imaginemos qué sentirán aquellos vecinos de barrios periféricos, que en las jornadas de bajas temperaturas de este invierno pasaron toda la noche con apenas una vela. Por ellos nadie hará un tendido eléctrico especial. El jefe comunal si tiene ese privilegio. |
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