Radiografía de la situación crítica del sector.
El Ing. Oscar de la Barrera productor olivícola dialogó con radio Valle Viejo e informó la situación crítica por la que está pasando el sector y en particular su emprendimiento.
Al respecto el Ing .de la Barrera afrimó que “el problema principal es que el sector nuestro está pasando por una crisis que si no se le presta atención puede ser terminal”.
“Tengo 100 hectáreas de olivo que lo hice con mucho sacrificio. Hoy tenemos la suerte de tener mucha fruta, calculamos que unos 400.000 kilos. Pero por otro lado nos vemos con la imposibilidad de producir el aceite porque no podemos cosechar”, informó el productor.
“Por un lado está el tema de la mano de obra. Hay mucha gente humilde, muy trabajadora, pero lamentablemente todos tienen planes que lógicamente no los quieren perder.
Ellos van a cosechar a modo de changa, en negro, pero estamos sufriendo presiones de inspección. Al final nos va a salir más caro pagar las multas que producir el aceite”, agregó.
“Los cosecheros solo están dispuestos a trabajar en negro para no perder los planes, pero no se puede, entonces tendría que traer trabajadores golondrinas de otras provincias y yo no cuento con infraestructura para alojar a esa gente. Si los trajera me meterían preso por trabajo esclavo entonces no sé para donde arrancar”, dijo de la Barrera.
A modo de solución el productor explicó que lo que se le ocurrió fue sacar un aviso en el diario diciendo “regalo aceituna, solo tiene que cosecharla”.
“Hasta ahora solo tuve inquietudes de amigos y familiares, pero de esa forma es imposible por es mucho lo que hay que cosechar”, añadió.
De la Barrera se quejaba diciendo que “el problema principal que tenemos los productores olivícolas es que estamos solos, no tenemos la ayuda de nadie”.
“Ahora tenemos un paliativo que es un préstamo que viene de nación. El paliativo es de unos $ 44 mil. Para la cosecha necesitamos aproximadamente $ 250.000.
Yo tengo unos créditos en el banco que no los quiero tocar hasta saber qué voy a hacer con la cosecha. Si no cosecho no puedo devolver”, agregó.
El productor mostraba lo crítico de la situación expresando que “no hay otra solución. Pasa que sí o sí tenemos que cosechar la fruta porque sino la planta se envejece y el año que viene no produce. Yo no puedo esperar un mes para que aparezca una solución porque la fruta ya no sirve”.
Respecto a la gente necesaria para la cosecha, el Ing. de la Barrera señaló que “la semana pasada hicimos una prueba de cosechar 10.000 kilos de aceituna para ver el rinde y justo tuvimos la mala suerte de tener una inspección y esa gente no volvió más”.
“Para esa prueba necesitamos unas 30 personas y lamentablemente no hay gente que pueda desarrollar esa tarea porque los que no están empleados en algún lado tienen planes”, finalizó.
Al respecto el Ing .de la Barrera afrimó que “el problema principal es que el sector nuestro está pasando por una crisis que si no se le presta atención puede ser terminal”.
“Tengo 100 hectáreas de olivo que lo hice con mucho sacrificio. Hoy tenemos la suerte de tener mucha fruta, calculamos que unos 400.000 kilos. Pero por otro lado nos vemos con la imposibilidad de producir el aceite porque no podemos cosechar”, informó el productor.
“Por un lado está el tema de la mano de obra. Hay mucha gente humilde, muy trabajadora, pero lamentablemente todos tienen planes que lógicamente no los quieren perder.
Ellos van a cosechar a modo de changa, en negro, pero estamos sufriendo presiones de inspección. Al final nos va a salir más caro pagar las multas que producir el aceite”, agregó.
“Los cosecheros solo están dispuestos a trabajar en negro para no perder los planes, pero no se puede, entonces tendría que traer trabajadores golondrinas de otras provincias y yo no cuento con infraestructura para alojar a esa gente. Si los trajera me meterían preso por trabajo esclavo entonces no sé para donde arrancar”, dijo de la Barrera.
A modo de solución el productor explicó que lo que se le ocurrió fue sacar un aviso en el diario diciendo “regalo aceituna, solo tiene que cosecharla”.
“Hasta ahora solo tuve inquietudes de amigos y familiares, pero de esa forma es imposible por es mucho lo que hay que cosechar”, añadió.
De la Barrera se quejaba diciendo que “el problema principal que tenemos los productores olivícolas es que estamos solos, no tenemos la ayuda de nadie”.
“Ahora tenemos un paliativo que es un préstamo que viene de nación. El paliativo es de unos $ 44 mil. Para la cosecha necesitamos aproximadamente $ 250.000.
Yo tengo unos créditos en el banco que no los quiero tocar hasta saber qué voy a hacer con la cosecha. Si no cosecho no puedo devolver”, agregó.
El productor mostraba lo crítico de la situación expresando que “no hay otra solución. Pasa que sí o sí tenemos que cosechar la fruta porque sino la planta se envejece y el año que viene no produce. Yo no puedo esperar un mes para que aparezca una solución porque la fruta ya no sirve”.
Respecto a la gente necesaria para la cosecha, el Ing. de la Barrera señaló que “la semana pasada hicimos una prueba de cosechar 10.000 kilos de aceituna para ver el rinde y justo tuvimos la mala suerte de tener una inspección y esa gente no volvió más”.
“Para esa prueba necesitamos unas 30 personas y lamentablemente no hay gente que pueda desarrollar esa tarea porque los que no están empleados en algún lado tienen planes”, finalizó.
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