El diputado provincial Roberto Risso (UCR) advirtió que “así como se están planteando las cosas hay más para perder que para ganar”, cuestionó las falencias jurídicas del decreto de intimación a YPF Repsol por incumplimiento contractual y exhortó a abandonar el rol de lo que describió como “un estado pelotudo” en el manejo y control de sus recursos naturales. “La política petrolera provincial se maneja hoy desde un organismo intervenido y que no controla nadie”, manifestó, recordando que a su interventor Oscar Crettini “le presentamos dos notas y nunca contestó”.
Chubut - Risso habló en la sesión ordinaria que se desarrolló hasta las 23.30 de ayer en la Legislatura Provincial, ocasión en la que se abordaron las últimas decisiones adoptadas desde el Poder Ejecutivo en materia petrolera en un debate que contó con la intervención del ministro de Gobierno, Javier Touriñán, quien solicitó y obtuvo la aprobación para utilizar el mecanismo constitucional de la banca 28.
El diputado radical planteó la necesidad de convocar al ministro de Hidrocarburos, Ezequiel Cufré, y al interventor en Petrominera, Oscar Crettini. “Esta Cámara de Diputados se merece esa presencia en un tema tan trascendente para los chubutenses y que puede ser histórico por la recuperación de sus yacimientos”, dijo.
“Ojalá sea con éxito. Vamos a sumar nuestro esfuerzo y acompañaremos para que sea así. Por eso, simplemente, pedimos que el Gobierno Nacional nos acompañe, al igual que los capitales privados que quieren venir a hacer negocios”, añadió.
“La Unión Cívica Radical defenderá la política histórica del partido. El petróleo y la energía son recursos estratégicos y no pueden ser manejados sino por el propio Estado”, enfatizó.
Estado activo
Risso inició su alocución instando a que “en lugar de YPF, sea el Estado el que se ubique a la altura de las circunstancias y de lo que la sociedad espera. La función esencial del Estado es asegurar el cumplimiento del bien social que tiene la utilización de los recursos naturales, sirviendo a la sociedad y no al enriquecimiento de unos pocos, a costa de la pobreza de la mayoría”, afirmó.
“La actitud normal del empresario cuando el Estado, tanto nacional como provincial es débil y no controla o no exige el cumplimiento de las obligaciones -sostuvo- es apropiarse de la riqueza de la gente en su propio beneficio”.
“Lo que tenemos que analizar es si el Estado está a la altura de las circunstancias. Las demás cuestiones nos llevarán a una discusión sobre la utilización de los recursos naturales y la llegada de los beneficios a todos y no solamente a una parte de la sociedad, tal como dan ejemplo la parte sur del Chubut y el norte de Santa Cruz”, prosiguió.
Del autoabastecimiento a la limosna
“Hablamos de la responsabilidad social del Estado en la defensa de los recursos naturales. En materia petrolera éramos un país que se autoabastecía y pasamos a ser un país que no logra ese objetivo y muestra colas de automovilistas mendigando un litro de combustible. Esta son las consecuencias de la política petrolera argentina de los últimos años”, subrayó Risso.
“Si YPF distribuyó ganancias entre sus accionistas y no invirtió en el país, si Bulgheroni se convirtió en el empresario más rico de la Argentina, es porque algo falló. Y no falló el empresario que se enriqueció. Falló el Estado. Esta es la discusión que nos tenemos que dar y que permitirá tomar grandes decisiones, entre ellas sobre la megaminería”.
| El diputado radical insistió en la definición del rol estatal y señaló que “no voy a utilizar más la palabra de siempre para no caer en discriminaciones”, apelando a la Real Academia para indicar que “en todo este juego de intereses económicos o sectoriales hay un estado pelotudo”, con referencia a la actitud de aquel que es “torpe en manejar sus recursos y sus relaciones bilaterales”.
“La discusión principal es esta característica del Estado, aunque no nos guste el término”, puntualizó, al preguntarse “cómo explicamos entonces la existencia de una Argentina con empresarios ricos y una Argentina desabastecida”.
Mascarón de proa
Más adelante expresó que “están utilizando al Gobierno Provincial como mascarón de proa, en una cuestión que hay que comenzar a debatir con profundidad y que no tiene sólo que ver con la política petrolera sino también con la política minera”. Risso pidió recordar que “esta discusión comenzó con una defensa de las PyMES y la prioridad a las empresas regionales chubutenses” por su intervención en la generación de la riqueza y el mantenimiento de los niveles de empleo. Los grandes empleadores en Chubut no son YPF ni PAE. Son las PyMES, pero de ello no se habló más”, enfatizó.
Decreto de intimación
“¿Quién asesora al gobernador?”, se preguntó luego al referirse al decreto 721 por el que se intimó a YPF por sus obligaciones contractuales para explotar yacimientos en Chubut. Al respecto reseñó los instrumentos legales (ley nacional de hidrocarburos, Ley Corta y Ley de privatización) y los artículos constitucionales referidos a esa temática.
“En dónde determinan el incumplimiento de YPF para hacer posible una rescisión contractual?. Cuáles son los artículos que se incumplieron de la relación?”, continuó, advirtiendo que “si hay algo que no quiero es terminar defendiendo la YPF de Repsol, pero el propio gobierno no sabe cuáles son las obligaciones incumplidas”, alertó.
Filosofía liberal
Aludió asimismo a las expresiones sobre la existencia de “muchos interesados privados en quedarse con los yacimientos de YPF”. Al respecto puntualizó que “si es así ya no se trata de recuperar YPF para los argentinos. Ahora se trata de cambiar a Juan por Pedro, dentro de la misma filosofía liberal que inspiró la ley menemista de privatización de YPF”, enfatizó.
Al abordar las responsabilidades legislativas, Risso estimó que “se trata de agotar la discusión para no volver a equivocarnos, a cometer errores” y requirió el contrato de concesión con YPF.
“Veamos y definamos qué compromisos asumió y qué compromisos asumió también la Nación, porque quienes vamos a pagar las consecuencias, si revertimos mal las concesiones, seremos los chubutenses”, aclaró.
Asesores del gobernador
“¿Quién asesora al gobernador?. El ministro de Hidrocarburos?. O el interventor en Petrominera?. Quién es el responsable”, insistió Risso, quien recordó la última modificación de la ley de ministerios. “Existía la Secretaría de Hidrocarburos. Crearon el Ministerio de Hidrocarburos pero no le dieron la potestad de controlar Petrominera”, apuntó.
“La política petrolera provincial se maneja hoy desde un organismo intervenido y que no controla nadie”, manifestó, recordando que a su interventor Oscar Crettini “le presentamos dos notas y nunca contestó”.
Risso admitió que “en el manejo de los recursos naturales hay distintas filosofías y todas son lícitas. Pero acá hay una cuestión común que nos identifica: el interés de los chubutenses. Y acá, como están planteadas las cosas, hay más para perder que para ganar”, indicó.
FUENTE: http://www.elsurhoy.com.ar
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