Viernes, 06 de Abril de 2012 08:59
La técnica gubernamental de relatar irrealidades en la energía se acaba con los apagones, cortes del gas, falta de naftas y de gasoil. Durante años desestimaron la crisis energética diciendo que era una invención, pero las evidencias en hogares, rutas, fábricas y campos demostraron que la negación no tuvo sostén.
por Félix Herrero *
Los errores de la política petrolera del Gobierno lo llevaron a acusar de cataclísmicas las alarmas que desoía. Recién ahora se las acepta cuando aumentan las importaciones de combustibles, crudos y electricidad que no pueden ser disimuladas. Incluso se llegó a decir que la carencia del autoabastecimiento no era grave, porque las grandes potencias mundiales son importadoras, refiriéndose a Estados Unidos y China, que perdieron sus autosuficiencias hace 40 y 30 años.
1. Los datos acusadores. Cayeron las reservas, se redujo la extracción, las importaciones de petróleo se acercaron al valor del superávit comercial total, hay balance comercial energético negativo, y en 2012 se profundizará la tendencia; los gasoductos que el menemismo construyó para exportar a Chile y a Uruguay hoy se utilizan para importar; no hay inversiones y la tasa de sustitución de reservas es negativa porque se extrae más de lo que se halla.
Todo análisis debe tener presente el fracaso estrepitoso del modelo privatizador. La leyenda había prometido multiplicar las reservas con la desregulación y el desembarco de las corporaciones. Teníamos 32 años de reservas de gas y hoy extraemos a 2 dólares el millón de BTU y debemos importarlo a 10 y el gas natural licuado a 16 y 17 dólares. A contramano de lo que hace el mundo entero, Martín Buzzi, gobernador del Chubut, que preside la liga de provincias petroleras, dice que no se piensa nacionalizar, sino revisar contratos y volver a adjudicar.
Los datos oficiales y las memorias de Repsol-YPF muestran la gravedad: en 1994 las reservas probadas de YPF alcanzaron a 1.045 millones de barriles (mmb), pero en 2010 apenas llegaron a 403 mmb. La tendencia se repite con las reservas de gas natural ya que el país perdió un 30% de las mismas. La explicación está en la caída de las inversiones: en 1995 YPF perforó 110 pozos exploratorios (45 de petróleo) pero en 2010 solo 12 (5 de ellos petroleros).
Los dividendos de YPF SA con los Eskenazi (2008/11) llegaron a 6.006 millones de dólares, muy superior al patrimonio neto de la empresa que hoy alcanza a 4.287 millones de dólares. El acuerdo que el gobierno de Néstor Kirchner consintió, para argentinizar el 15% de YPF a través de la familia Eskenazi -banqueros de Santa Cruz- con un crédito de Repsol, tuvo como contrapartida que el 90% de los dividendos de la empresa se remesaban a los accionistas del exterior.
Desde 1998 a 2011 YPF giró o aprobó remesas por un total de 12.794 millones de dólares sin realizar inversiones y triplicando en 14 años el valor del patrimonio neto de la empresa. De esto el gobierno no habla, porque lo acercaría al real debate de la nacionalización que no puede mantener. Por otro lado, en ese período, los dividendos de YPF significaron más del 80% de los que distribuyó Repsol-YPF.
2. La Verdad del Vaciamiento. YPF ha sido vaciada por Repsol y ahora, por los Ezquenazi. Ambas empresas no cumplieron sus metas de inversión y están endeudadas: en 1998 Repsol debía 4 mil millones de dólares y en el 2000 llegó a deber 22.000 millones. La empresa Petersen de Eskenazi que adquirió el 25% de YPF, debe 569 millones de dólares a los bancos que debe pagar este año y devolver 4.270 millones de dólares a Repsol entre 2013-2027 lo que cuestiona la capacidad del grupo para seguir como socio de YPF.
La Presidenta debería explicar porqué el Estado concedente no exigió a YPF Repsol hacer inversiones durante 8 años y por qué el gobierno no creó con la renta petrolera un fondo anticíclico -para protegernos de las crisis- y de inversiones para el desarrollo energético, con el que se podría comprar la empresa, como tampoco cuenta porque las provincias con petróleo llegaron a tener en 1991 casi el 14% de las acciones de YPF y prefirieron venderlas.
3. Crear Yacimientos Petrolíferos Federales. Es hora de que los argentinos construyamos una política de Estado nacional, que tenga como primera meta edificar una nueva Yacimientos Petrolíferos Federales. Una empresa federal y pública, con control social, para que el dominio de nuestros yacimientos sea recuperado en beneficio de la soberanía y la seguridad energética del pueblo argentino.
Rescatar YPF es una tarea patriótica y la nacionalización puede hacerse tal como lo hizo E. Mosconi: con bonos públicos para agrandar la empresa y reinvirtiendo todo lo que ingresaba a YPF. En lugar de repartir dividendos, Brasil capitalizó Petrobrás y la convirtió en un coloso asociando a los grandes fondos sociales. Hoy se puede comprar YPF con garantía del Banco Central, cuya reserva monetaria es 10 veces mayor que el valor patrimonial neto de la compañía.
* El autor preside el Instituto de Proyectos de Proyecto Sur. Los datos que se mencionan tienen como fuente el Mercado de Valores de Madrid, y los balances de YPF S.A. y de Repsol-YPF S.A.
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