Powered By Blogger

Visitas

viernes, 6 de abril de 2012

La crisis de Santa Cruz no es económica sino política


05/04 – 10:00 - Difícil de explicar que una provincia con los recursos con que cuenta Santa Cruz, hoy se encuentre al borde del abismo económico. Con los servicios en manos del estado seriamente resentidos, sin calendario salarial ni paritarias, endeudada sin límites ni control, y lo más grave, sin tracción. Paralizada, no va ni para atrás ni para adelante. (Por Héctor Barabino para OPI Santa Cruz)
Es indudable que sin plata, un gobierno tiene atados los pies y las manos y que un presupuesto robusto garantiza al menos una gestión regular, que no es poco. ¿Pero acaso no fue Santa Cruz una provincia rica, con presupuestos siderales, ahorros en el exterior, una provincia joven con poca población y con índices de desocupación y pobreza envidiables ?
Queda demostrado tras veinte años de bonanza económica que la crisis que hoy aqueja a Santa Cruz y a los santacruceños es de estricta índole política. Y no hay que darle mas vueltas al asunto. No hay lugar para más excusas, ni silencios piadosos, ni vacíos cómplices, que intenten justificar lo evidente.
Que la plata no está es cierto. Tanto cierto como que si en lugar de Peralta el gobernador fuese otro -otro al que quieran los K- el dinero para superar la coyuntura ya estaría en ventanilla para el cobro.
¿O no ocurrió lo mismo con el ex gobernador Sancho a quien en 2007 reemplazó justamente Daniel Peralta por decisión y con el financiamiento del entonces presidente Néstor Kirchner?
A esta altura ya no bastan los rencores “Peralta sabía con que bueyes araba y si hoy lo están asfixiando se lo tiene merecido” Ni siquiera el autocomplaciente “Yo no lo voté..” El castigo o como se llame que la nación le está imprimiendo al gobierno provincial lo está sufriendo toda la sociedad. Y lo están padeciendo todos por igual, quienes votaron a Peralta y quienes no lo votaron
El gobierno está empeñado en instalar en la opinión pública que el problema que existe en Santa Cruz es que la economía desbarrancó -“por culpa de terceros” claro- y que por eso hay que recuperar YPF, incrementar la producción de petróleo, y de ese modo, poder pagar los sueldos con aumentos, comprar insumos para los hospitales, convocar a médicos de todo el país que quieran habitar el suelo santacruceño, reactivar la obra pública, y anunciar el corte de cintas de las represas Barrancosa y Condor Cliff.
En realidad en una provincia pródiga en recursos, este discurso no suena descabellado. Pero no pasa por allí el hilo de la trama.
Hace tiempo que el gobernador Peralta no maneja la agenda política mas allá de sus esmeros en mostrar una imagen de administrador activo y preocupado, con estrechos vínculos con Nación y un claro y cabal conocimiento del rumbo de la provincia
Un gobernador sobreactuado y sobre exigido. Presionado por los cuatro costados, Olivos, La Cämpora, los intendentes, los gremios estatales, el partido al que desairó en el último Congreso, los acreedores, y el tiempo que transcurre inexorable tensando la cuerda de la paciencia y la tolerancia de la gente.
La arremetida presidencial contra YPF puso a Peralta en el brete de tener que increpar a Eskenazi con discursos de tierra adentro, mientras que por otro lado tiene que rogarle que le adelante fondos para poder pagar los sueldos. Destino cruel el de quien gobierna por encargo.
La contracara de Peralta es el Intendente de Río Gallegos, Raúl Cantín, quien por defecto aparece como el administrador prolijo, serio y responsable, lejos de las chicanas y los enfrentamientos. Odiosas pero inevitables comparaciones.
Aunque también se encuentra presa del dilema de elegir entre la economía y la política: ¿Pagar los sueldos a sus empleados para lo cual cuenta con los fondos necesarios y de ese modo poner aún mas en evidencia las deficiencias de la administración provincial? O asumir el costo de postergar los salarios hasta que la provincia pueda abonarlos y de ese modo preservar una relación con Peralta que hoy por hoy es de mutuo respeto y necesidad.
“La economía es el arma, la política es saber cuando apretar el gatillo” es una de las tantas frases memorables de El Padrino la obra de Mario Puzo, llevada al cine por Francis Ford Copolla.
La pregunta es, ¿Quién maneja el arma en Santa Cruz y de quien depende la decisión de apretar el gatillo y sobre todo, para que lado apunta el disparo?. (Agencia OPI Santa Cruz)

No hay comentarios:

Publicar un comentario