Por Nicolás Gilardi | ngilardi@infobae.com
Marcelo Larraquy presentó el tercer libro de la trilogía "Marcados a Fuego". Titulado"Los 70, una historia violenta", aborda, entre otros, el papel del ex presidente en esos conflictivos años. Dialogó con Infobae
Los turbulentos años 70 vuelven a ser el tema elegido por el periodista e historiadorMarcelo Larraquy, quien en su último libro analiza el decenio "más violento del siglo".
Con Los 70, una historia violenta, de Aguilar, el autor completa la trilogía "Marcados a Fuego", precedida por el primer volumen que lleva el nombre de la colección (2009) y por De Perón a Montoneros (2010).
El libro comienza con un año clave, 1973. Fueron 365 agitados días. Enmarcaron el proceso que llevó a Héctor Campora al poder, el regreso definitivo al país de Juan Domingo Perón, el asesinato de José Ignacio Rucci y el drama de la lucha interna del peronismo.
En los siguientes capítulos, se suceden la guerrilla, la muerte de Perón, su reemplazó por Isabel, la Triple A, el golpe de Estado, los desaparecidos y la "salida para adelante" de la dictadura, con la Guerra de Malvinas. Finalmente, la apertura democrática tras el horror y el triunfo de Alfonsín. A continuación, el diálogo que mantuvo Infobae con el autor.
En líneas generales, ¿considera que el marco de la Guerra Fría está integrado a la hora de analizar la década del 70 en la Argentina?
La lucha interna del peronismo, por su carácter local, coloca en un segundo plano el conflicto de la Guerra Fría, pero luego cuando el conflicto interno del peronismo se empieza agotar, las Fuerzas Armadas transforman al "enemigo infiltrado" en el peronismo en "enemigo subversivo" o en "enemigo interno" cuya aniquilación, que es el objetivo de la dictadura militar, en "defensa de Occidente" sí está relacionado con la Guerra Fría.
En el capítulo 2 del libro hace referencia a los "infiltrados" en el peronismo y la reacción partidaria ante esto. De algunos gestos y frases de Juan Domingo Perón citadas se desprenden cosas que ocurrieron después. ¿Cree que Perón estaba al tanto del accionar de la Triple A? ¿Dio su visto bueno para ello?
Sí, Perón estaba al tanto de la Triple A, pero jamás condenó en forma pública sus acciones criminales. Existía un aval implícito en el Partido Justicialista, que lideraba Perón, de que si era parte de la guerra contra "el enemigo infiltrado2 en el Movimiento Justicialista, cualquier acción era buena.
¿Encontró dificultades a la hora de tratar la figura del "desaparecido" en relación -en algunos casos- a sus pasados como combatientes?
Sí, porque la figura del "desaparecido" hasta hace muy pocos años estaba presentada sólo como una víctima de la dictadura militar –como lo fue- pero estaba desprendido el sentido político y/o armado de sus acciones. Practicamente no se lo mencionaba.
En el libro da cuenta de la "lógica de los actores" ¿Considera que los grupos armados tuvieron alguna posibilidad de éxito más allá de sus propias creencias?
No, en ningún momento. Y mucho menos después de la muerte del jefe de la CGT José Ignacio Rucci, en el que pierden relación con el peronismo. Cuando, en el caso de Montoneros, se militariza (en 1975) no tiene gravitación como alternativa de poder frente a las Fuerzas Armadas.
Como estudioso de la década del 70, ¿Cuál es su visión sobre "la teoría de los dos demonios"?
Creo que ya está discutido y consensuado que los crímenes y atentados que realizaron los grupos guerrilleros no se pueden comparar con la dimensión del terror que promovieron las Fuerzas Armadas, sobre todo porque estos partieron desde el propio Estado. En términos jurídicos, esa distinción es clara.
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